Paco Camino saliendo a hombros de la Plaza de Madrid. Sus triunfos en las Ventas se convirtieron en algo habitual.
Camino y el público español
Lo cierto es que, pese a lo que pudieran decir los críticos, Camino no engañaba a nadie. Con el toro bueno “se fumaba la breva” y con el toro malo abreviaba, pero, eso sí, con independencia de lo que pensara el público. La consecuencia, de esa enorme facilidad e intuición que tenía el torero, es que daba siempre la sensación de andar sobrado, de estar por encima de sus toros y eso los públicos no lo perdonan nunca.
En el fondo, la opinión de Cañabate era compartida por bastantes críticos y aficionados de la época pues se pensaba que el torero era capaz de dar de sí más que lo que daba en los ruedos.
El pase de trinchera de Paco Camino. Me resisto a llamar trincherazo a un pase de tan exquisita naturalidad. Lo que muchos confundieron en su época con una excesiva facilidad, algo que no se suele perdonar.
Falso estigma que siempre ha acompañado y acompañará a los toreros técnicos y de cuerda larga pues dan en la plaza tal sensación de tranquilidad que el público acaba creyendo que torear es lo más fácil del mundo. Sin embargo, nada más lejos de la realidad ya que como bien decía Paco Camino, “lidiar es más difícil que torear” y –añado yo- entender la lidia mucho más difícil que entender el toreo, que se reduce a una cuestión de estética.
Y aunque no sea justo, quizás eso sea lo que explique cierto desapego del público español hacía la figura de este grandioso torero (y también a otros grandes lidiadores de la historia).
Camino reconocía que siempre estaba muy pendiente de lo que hacían sus toros… y los toros de sus compañeros. En la foto, le vemos dirigiendo activamente la lidia durante un tercio de banderillas. Todo muy coherente con su concepto gallista basado en “imponer su toreo al toro”.
Para empezar, el público de Sevilla, su tierra, siempre fue más afecto a su paisano Curro Romero, mucho más frágil e inseguro.
Camino con Curro. Sobra torería para derrochar.
Por ello, Paco Camino fue más torero de Madrid y ahí en esa plaza firmó algunas de sus mejores actuaciones en España como la faena que hizo al toro “Serranito” de Pablo Romero o la del sobrero del Jaral de la Mira (la que según los críticos contestatarios le consagró)
Camino fue más “torero de Madrid” que de Sevilla.12 Puertas Grandes de la Ventas jalonan su carrera. Este es del 26 de mayo de 1967 cuando salía a hombros de las Ventas en compañía de Curro y Diego Puerta.
Camino en sendos naturales al toro “Serranito” de Pablo Romero (un toro de vuelta al ruedo) el 21 de mayo de 1971 en Madrid. En el segundo que corresponde al final de la faena el torero se relaja y puede torear con mayor desmayo.
La faena del 22 de mayo de 1975 a un sobrero del Jaral de la Mira fue una de las grandes faenas de su carrera. Así daba la noticia el periódico El Ruedo
Ese día Camino convenció a todo el mundo. En primer lugar a sus compañeros de terna (Ángel Teruel emocionado le brindó la muerte del quinto toro) y finalmente a la prensa contestataria que no tuvo más remedio que rendirse a la evidencia reconociendo que Camino había estado cumbre en ese toro. Joaquín Vidal sorprendentemente decía que era la primera vez que Camino había estado bien de verdad en la Plaza de Madrid (Con olvido de anteriores éxitos).
Camino –sin embargo- siempre dijo que el toro con el que había estado mejor en Madrid, toreando con la mano izquierda, era con este astado de Galache el 18 de mayo de 1963. El día de su consagración en esa plaza.
Y en Madrid fue también donde Camino se encerró con siete toros de diversas ganaderías (uno de ellos de Miura) en la corrida de Beneficencia del año 70, triunfando clamorosamente.
Camino hace el paseíllo en solitario en la corrida de Beneficencia del año 70. Una corrida donde el conjunto (que es lo que se debe valorar esas tardes) fue sensacional.
Camino propinó esa tarde un par de soberbias estocadas. Aquí vemos una de ellas. En la que el torero se atraca de toro.
Camino y el temple
No estaría completa la imagen del torero si no hiciéramos mención a otro de los reparos que se le pusieron a su toreo y es que de Camino se dijo que toreaba algo acelerado, muy eléctrico, con poco temple.
Más que rapidez creo que habría que hablar de intrepidez y decisión en determinados momentos. Como en este pase de pecho de Paco Camino en Sevilla (1963). Un pase de pecho en línea con su concepto del toreo. Un toreo de línea recta, de “línea natural”.
El caso es que cuando se habla de la rapidez de Paco Camino, se omite un dato sustancial para entender su toreo. Y es el de su gusto por el toro que se viniera pronto a los engaños. Lo que explica su afición al toro de Santa Coloma (ganaderías de Buendía y sus remezclados Felipe Bartolomé) que es un toro más encastado y fiero, por no decir violento o áspero que otros.
Claude Popelin, al comentar esta foto, hacía hincapié en el detalle de la maestría de la muleta del torero que incita a continuar la embestida del toro. De un toro (probablemente de Joaquín Buendía o Felipe Bartolomé) que frena su viaje.
Si a ello se une también su gusto por dejarse al toro crudo en varas (o sea, por picar poco con lo que el toro llega a la muleta más entero y agresivo), tendremos la explicación de la supuesta “rapidez” del toreo del diestro sevillano.
Camino con un toro de Buendía en Toledo en 1974
Por ello, cuando Camino toreó en México toros de encaste Saltillo (matriz de Santa Coloma, su encaste predilecto, pero con un punto menor de velocidad que el toro español), su toreo se enseñoreó de ese temple que (aquí) decían que le faltaba.
En México su toreo se templó probablemente ayudado por la más pastueña embestida del toro mexicano.
Camino en México
En México, al contrario que en España, Paco Camino alcanzó desde el principio el reconocimiento máximo que merecía su toreo, pues no sólo se reconocería su categoría como torero (que en España tampoco se discutía) sino que se le consideró figura de época en aquel país, un mito, como antes lo fueron Chicuelo, Cagancho y Manolete.
Cagancho en México. Empaque máximo.
Cuando toreaba Camino en México los comentarios elogiosos se sucedían. Hasta Rodolfo Gaona, llegó a decir después de una de las faenas de Paco que “¡Mejor no se puede torear! Y era cierto.
Rodolfo Gaona dijo de una de sus faenas que como había toreado Paco Camino “no se podía torear mejor”
La faena a Catrín de Pastejé
Vamos a ver una pequeña parte de la faena de Paco Camino al toro Catrín, sobrero de Pastejé, lidiado en la Plaza de Toros de Cuatro Caminos el 27 de marzo de 1963. Camino cortó sólo una oreja porque pinchó dos veces antes de la estocada definitiva, pero tuvo que dar seis (6) vueltas al ruedo entre el delirante entusiasmo de los aficionados. Los comentarios, muy sabrosos, son de Pepe Alameda.
Resulta emocionante ver las viejas películas mexicanas de los primeros años de su carrera. Tanto por lo excelso de su toreo como por la entusiasta reacción del público mexicano. Impresiona (a mí me impresiona) la capacidad de asombro de ese público ante la rotunda propuesta del diestro. Toda una revelación.
Advertencia previa antes de ver las imágenes de Camino en México
Para ver estas imágenes de nuestra peculiar tauroteca hay que despojarse antes de prejuicios. El toreo ha ido evolucionando a lo largo de su historia y los conceptos van siempre cambiando. Enjuiciar la forma de torear de los años 50-60 desde el dogmatismo belmontista (“pata alante”, muleta adelantada, cite cruzado, etc.) o desde cualquier otro dogmatismo, es un tremendo error. Y además una injusticia con toreros del calibre de Antonio Ordoñez, Antonio Chenel “Antoñete”, Rafael Ortega o Paco Camino.
Las dudas de Antonio Ordoñez entre el cite de frente (en puridad, “tres cuartos”) o el cite de perfil dan, a su toreo, cierta ambigüedad que causaba no poca perplejidad entre compañeros y críticos. Sus panegiristas (como su biógrafo Antonio Abad Ojuel) tenían que hacer encaje de bolillos para justificar el toreo de perfil del rondeño, técnicamente –sin embargo- mucho más correcto (por no decir, el único modo correcto) cuando se torea en redondo. En cualquier caso, llama la atención al ver estas fotografías -incluso tantos años después- el gran empaque de su figura.
Precisamente en estas películas, vamos a ver a Paco Camino citando con la pierna de salida retrasada y de perfil (a veces, casi de espaldas) con el fin de lograr un pase de enorme longitud, rematado muy atrás y casi cerrando el círculo. Es un pase (como saben los buenos aficionados) también de enorme belleza. Más adelante, con los años Camino se colocaría más de frente, dando más el pecho, en posición de tres cuartos para citar de muleta pero sólo en el primer muletazo de la tanda.
Lo cuenta el propio torero en una entrevista:
“Así [cruzado] puedes dar el primero, más el segundo y el tercero, no. Si quieres ligar el segundo muletazo lo tienes que dar en línea con el toro, no cruzado; si no, tienes que volver a citar, o sea, volver a empezar”
En la transcripción de sus palabras se desliza un error que corregimos (se escribe “o cruzado” lo que carece de sentido). No obstante, el comentario, aunque breve, es todo un tratado de buen toreo en redondo dictado por un catedrático de reconocido prestigio: Paco Camino.
Paco Camino en su reaparición en Manizales (1972) citando de frente y a punto de adelantar la muleta. Camino comentaba que esta forma de torear era resultado de la influencia de Antonio Ordoñez. Lo cierto es que el toreo estaba ya evolucionando.
No estoy defendiendo que hoy se tenga que torear así (aunque la técnica del toreo en redondo sigue siendo la misma). El toreo ha evolucionado técnicamente y mucho. Y bien está. Pero si no somos capaces de ponernos en situación y comprender cada época en su propio contexto perderemos una magnífica ocasión de gozar con el buen toreo.
Pero dejemos los matices aparte y disfrutemos viendo el buen toreo por obra de Paco Camino.
La película seleccionada está sacada del DVD “Paco Camino-Sus mejores faenas en México y España” que me ha llegado gracias a Aquilino Sánchez Nodal. Este sensacional DVD contiene como indica el título una selección de las mejores faenas del torero y está editado por Francisco Camino Gaona. Merece la pena buscarlo porque nos permite disfrutar con las faenas del diestro en México que son muy poco conocidas en España. Hay enlace a algunas de esas faenas en esta entrada de La Aldea de Tauro.
Otra de las cosas interesantes de esta película es la entusiasta reacción del público. Es una lástima que en España hayamos perdido (si es que alguna vez hemos tenido) esa capacidad de asombro y disfrute que tenía el público mexicano de aquellos años (Capacidad que también en México –me dicen algunos amigos- empieza por desgracia a escasear).
Creo que estamos hoy día encorsetados por los tópicos. Concedemos además excesiva importancia a detalles nimios que, a veces, pueden carecer de trascendencia en el contexto de la faena (un paso atrás, un enganchón), pero que utilizamos para rebajar el grado de entusiasmo. Como si entusiasmarse y divertirse en los toros fuera delito.
Disfrutar en los toros… no es pecado.
(Continuará…)
José: El torero del brindis tras el "round de sombra" entre Camino y Benítez no fue "El Puno", sino Vicente Punzón según recuerdo.
ResponderEliminarY de su presencia en México en esa primera época, sus trasteos a "Novato" y "Traguito" son de las cotas más altas de la historia del hoy difunto Toreo de Cuatro Caminos.
Fue tal el furor que causó, que algún aficionado filmó en 8mm las imagenes aparecidas en la televisión en la época en que se transmitían "en abierto". En La Aldea puse algo al respecto, cuando un amigo me puso sobre aviso de la existencia de esas filmaciones:
http://laaldeadetauro.blogspot.com/2009/05/de-antes-de-la-era-del-video.html
Y si quieren evitar mi fárrago, los filmes están aquí:
http://www.flickr.com/photos/24935069@N00/sets/72157617404244283/
Espero los siguientes capítulos de la serie y sobre todo lo que viene sobre su segunda etapa entre nosotros.
Saludos desde Aguascalientes, México.
Xavier:
ResponderEliminarMuchas gracias por la precisión que corrijo inmediatamente.
Gracias también por el enlace que permitirá disfrutar de esas faenas.
Por ahora, pienso rematar la serie con la próxima entrega sobre la casta torera (tan puesta en entredicho) de Paco Camino. Aunque dada tu petición habrá que volver a México siquiera sea de pasada.
Un fuerte abrazo
muy buen trabajo,felicidades.
ResponderEliminarpara mi el torero de hoy en dia que se puede comparar a camino es daniel luque.
el cortinar
El Cortinar.
ResponderEliminarPues muchas gracias por el elogio.
Por lo que respecta al torero de hoy día con más parecido con Paco Camino propone usted a Daniel Luque y hace unos días otro lector del blog nombraba a Enrique Ponce.
Está claro que la influencia de Camino en el toreo actual puede ser bastante mayor de lo que se dice.
En todo caso, de lo que estoy seguro es que cualquier torero se sentiría orgulloso de que lo comparasen con el maestro Paco Camino.
Un fuerte abrazo
Ilustrismo amigo jose estea es la direcion de mi blog,ANDALUCIALIBRE.
ResponderEliminarSALUDOS