Por Clarito
La plaza conquera. Huelva
Prólogo. José Tomás torero polémico.
Esto del toreo tiene su miga. Mientras unos afirman o afirmamos que JT es torero de época, otros se empeñan en negarle el pan y la sal.
Mientras a unos nos parece que atesora una de las técnicas más depuradas en el toreo, para otros es un torero carente de recursos, presa de enganchones y cogidas.
No siempre hay limpieza en los pases.
Por ello cuando alguien te pregunta como ha estado José Tomás en su última actuación (Huelva sin ir más lejos) el tema se complica ya que en lo único que si parece que estemos de acuerdo todos es en el innegable valor del diestro de Galapagar puesto de manifiesto tarde tras tarde.
La clave, el punto de vista. Lo que se mira y como se mira. Vayamos por partes.
El consenso de sus primeras temporadas
La polémica sobre JT y su papel en la fiesta es relativamente reciente. Viene de su segunda época. En la primera su toreo, muy ortodoxo y canónico (aunque no en el sentido que piensan sus panegiristas), puso de acuerdo a tirios y troyanos.
En 1997 cuando sorprendió al público madrileño.
Nadie le discutía nada. Unos quedaban impresionados por su concepto del toreo, por su forma de torear. Otros por su manera de estar en la plaza, por la firmeza de su toreo y todos por su manera de enfrentarse a los toros, por su valor.
Sin embargo, en su primer regreso a los ruedos el año 2007, agotado el diestro y el hombre en su primera etapa como muy bien nos relataba el Divino Calvo en estas páginas, la cosa cambió.
José Tomás reaparecería mediada la temporada y, además, inicialmente, lo hizo en un circuito de plazas que podemos llamar menores entrecomillas y, sobre todo, eludiendo Bilbao, Sevilla y Madrid. Lo que no gustó a los aficionados.
Menos gustó aún el cambio en su concepto del toreo, ya que aunque -en el fondo- se depuró técnicamente hasta límites insospechados, en las formas empezó a exhibir un toreo “amanoletado”, vertical y muy estático. Lo que no cayó bien, ya que Manolete, para el núcleo duro de la afición es torero a proscribir culpable de casi todos los males de la fiesta actual (aunque no le hayamos visto ninguno de los que hoy tanto hablamos sobre él).
El caso es que, mientras se convertía en torero de época para la mayoría, aparecían las primeras críticas a su toreo por parte de algunos sectores aún muy minoritarios.
El ambiente en la presente temporada, la de su reaparición
Las críticas a su toreo y, sobre todo, al modo en que el torero y su entorno han diseñado su reaparición se han acentuado esta temporada y quizás expliquen un cierto ambiente hostil o, al menos, cierta frialdad en el público de la plaza. Eso he creído percibir y se pudo ver tanto en Valencia como en Huelva.
Las críticas a su temporada se han centrado en lo reducido del número de festejos contratados, en la categoría de las plazas y en el ganado y los compañeros de ternas elegidos.
No están gustando ni las plazas elegidas, ni el ganado ni los compañeros de terna.
Puede ser cierto y, es verdad que a todos nos gustaría ver a Tomás en Sevilla, con un buen encierro de ganadería puntera y frente a diestros con la categoría del Juli y Manzanares, por citar a los dos toreros que mejor están andando este año.
Sin embargo, las estructuras de la fiesta, caducas y obsoletas, parece que no permiten ahora propiciar espectáculos de gran nivel.
Por otro lado, los aficionados e incluso los críticos olvidan que José Tomás recién acaba de reaparecer de una tremenda cornada y una larga y penosa recuperación, por lo que aún no tiene el “sitio” necesario que se adquiere toreando un día tras otro.
A José Tomás no le permitimos que se alivie nunca y miramos sus actuaciones con lupa. A un torero que sale de donde sale, le pedimos que toree de primeras con los diestros más puestos del escalafón y en las plazas donde la exigencia del público y del ganado es infinita.
Quienes critican su temporada, olvidan también que –en general y más aun al nivel de exigencia que este diestro se autoimpone- es más difícil torear diez corridas que ochenta.
Estamos en el mismo caso del año (2007) de su primera reaparición donde se le achacaba como torpeza, lo que sólo era falta de rodaje en sus primeras corridas.
Se podrá objetar que si no está dispuesto a eso y no está en condiciones que no toree. Es válido y cada cual tiene el derecho a opinar como quiera. También el torero tiene derecho a torear con quien quiera y donde quiera, siempre que lo contraten. El público es quien decide si eso le interesa o no. Y el público ha decidido que José Tomás le interesa y mucho. Es bueno que el aficionado o los críticos no lo olviden.
Será cuestión de gustos, pero personalmente, prefiero ver a José Tomás al 20 por 100 de sus facultades que a otros muchos toreros al 100 por 100. Lo importante, para mí, es que el torero ha vuelto y está toreando. El año que viene ya le exigiremos más.
Ambiente previo, por tanto, muy complicado con parte del público (la mayoría) afectado por un mitomanía exagerada hacia el diestro de Galapagar y esperando la apoteosis o la tragedia (no el toreo) y, por otro lado con una crítica y un grupo de aficionados en postura excesivamente dura y poco dada a matizaciones. Y lo que es peor, pretendiendo apariencia de objetividad. En cualquier caso, ambiente pasional, muy pasional, por ambas partes.
En este contexto, llegó Tomás a Huelva. Veamos como estuvo y empecemos por los toros.
La crónica de su segunda tarde. José Tomás en Huelva
Los toros del Pilar
La corrida fue chica y desigual
Entrando en faena, hay que decir que mientras que la corrida del Pilar de Valencia estuvo muy bien presentada como corresponde a plaza de primera categoría, sin embargo, la corrida de Huelva de esa misma ganadería no me ha gustado en presentación, ya que además de chico el encierro ha sido muy desigual. Una verdadera escalera.
No me importa (al contrario, me parece lógico) que el trapío del toro se adecue a la importancia de la plaza (en eso no hay engaño), pero cuando un torero de su categoría se anuncia en una plaza (y cualquiera que sea la categoría de la plaza) quiero verle ante un encierro parejo y, aunque terciado, que tenga el trapío propio de su encaste.
Creo que puede y debe cuidarse más este aspecto dado el precio que se paga por las entradas y la expectación que levanta el diestro. Además, creo que el escaso número de festejos que va a torear este año permite cuidar al máximo la presentación del ganado.
No obstante lo anterior, para mi gusto, sólo con algo más de pitones y más pareja, la corrida de Huelva me hubiera válido perfectamente para esta plaza. Desde luego, no fueron ni novillos ni becerros como falsamente afirma algún crítico.
Como viene el torero este año
José Tomás. Mas mayor y, sobre todo físicamente muy machacado por sus muchas cornadas.
Sobre la importancia de volver a los ruedos después de la terrible cornada de Aguascalientes y lo que representa y supone volver en esas condiciones, habló ya in extenso el Divino Calvo quien dedicó su crónica a este tema.
Por como vuelve el torero, por su actitud este año, baste decir que la corrida de Huelva confirma la primera impresión que tuvimos en Valencia: Tomás vuelve igual que se fue. Con el mismo valor que antes. Yo diría que más incluso, porque cada vez es más meritorio ponerse en el sitio que el se pone después de pasar lo que el ha pasado.
Eso sí, y esto es apreciación subjetiva, lo cierto es que pese a que el entorno del torero afirma que este se encuentra al 100 por 100 se le nota una cierta merma física en la plaza. Cierta carencia de facultades y reflejos. Mínima, pero se le nota.
El toreo de JT en Huelva
Antes
Ahora
Lo que ha si ha cambiado es su forma de torear. Se notó en Valencia y se confirma en Huelva.
Frente a la verticalidad manoletista de temporadas pasadas, Tomás propone un toreo de frente, muy de frente y con el compás abierto, muy abierto.
Curiosamente, en Huelva la media verónica si la dio Tomás a pies juntos.
Se ha visto en sus chicuelinas, en sus manoletinas y en las gaoneras. Por cierto, estas últimas, las gaoneras, no las pudimos ver en Huelva, ya que es suerte que él utiliza frecuentemente en los quites a los toros de sus compañeros. Pero en Huelva (por culpa de un reglamento absurdo) hubo, como tantas tardes, sólo una vara por toro, ergo no hubo quites, ergo no hubo gaoneras. Quizás sea por eso, por la reducción reglamentaria del tercio de varas, que no me gustan las plazas de 2ª categoría, toree quien toree. Porque nos hurtan casi siempre la competencia en el tercio de quites.
La actual chicuelina de José Tomás. Personal e intransferible.
Ayer, con José Tomás y con Daniel Luque en la plaza, dos buenos toreros de capa, se nos privó de unos momentos que –seguro- hubieran sido sustanciosos.
A cambio, vimos lo que nunca se ve en una plaza de toros. Quebrar en banderillas en los medios de la plaza. Lo hizo Manolo Roca, tercero de la cuadrilla de Silvera, en el cuarto de la tarde. Roca hizo lo que no hacen ni siquiera los matadores, que no quiebran o quiebran al hilo de las tablas pero nunca en los medios. Nuestro reconocimiento y gratitud a este torero de plata.
Banderillas al quiebro en los medios. Manolo Roca en el 4º de la tarde (Apunte de Jose Morente)
Volviendo a Tomás, se encontró dos toros con los que es muy difícil alcanzar las cotas de emoción a que este torero nos tiene tan (mal)acostumbrados.
Su segundo toro, el quinto de la tarde, era muy bronco y se quedaba muy corto. Como su capacidad torera es innegable, siempre esperamos de este torero el milagro que al final llegó en una postrera tanda muy jaleada. Mató de media estocada en lo alto que fue suficiente. Muy bien el torero.
A su segundo toro, ya de anochecida consiguió sacarle lo que no tenía.
Fue más lucida para el público la faena de su primero al que toreó primorosamente. El toro era muy dócil y transmitía muy poco, pero Tomás lo toreó con mucho temple, mucha suavidad y llevando al toro muy largo (¡Aquí te cojo, aquí te traigo, aquí te llevo!).
Tomás está toreando con menos verticalidad pero con más profundidad y hondura. Más quebrada la cintura. La muleta más baja.
Los naturales fueron excelentes y muy bien ligados. Toreó en redondo con la mano muy baja tanto con la derecha como con la izquierda, con la cintura muy quebrada, la muleta casi plana, horizontal y arrastrando por el albero. Rizando mucho el pase con las muñecas. Excepcional la mano izquierda. Me gustó mucho el toreo de muleta de José Tomás a su primer toro en Huelva.
Muletazo largo y hondo con la izquierda.
Cerró con las novedosas manoletinas estilo José Tomás de frente y a compás abierto. Manoletinas –las de este año- marca de la casa. Con lo que está dicho todo y hecho el elogio.
La nueva manoletina con el compas abierto de frente. ¿Tomasina?¿Galapagarina? O simplemente manoletinas con el compás abierto.
También fue marca de la casa, la estocada. Punto y aparte. Estocada excelente, en todo lo alto, entrando en corto y por derecho con mucha decisión.
No se ha dicho ni destacado todavía, pero en los cuatro toros que ha matado este año se ha revelado un matador sensacional, de los mejores que yo he visto, por la pureza en la ejecución de esta difícil suerte.
Daniel Luque es gente en el toreo
No es un torero simpático, ni dentro ni fuera de la plaza (Que lo digan sino los aficionados madrileños que no tragan a este torero). Sin embargo, cuando le veo torear me hago la misma reflexión que Don Modesto cuando le ponderaban las virtudes familiares y de buen hijo de Vicente Pastor (al que los sevillanos llamaron el “Sordao romano”):
¡A mí, dámelos parricidas, pero que le echen gracia al toreo!
Y es lo que le echa Luque al toreo, mucha gracia. Pinturería sevillana en los remates, en los kikiriquies, en los desplantes.
Eso sí, después de torear muy bien. Así ocurrió en su primero (tercero de la tarde) al que hizo una gran faena, muy torera, muy templada. Con el enorme mérito de salir después de Tomás que había estado sensacional en el toro anterior. Luque, pese a ello, caldeó el ambiente. Mató con aseo.
Al sexto, en contra, lo mató mal tras un metisaca en la barriga y no lo pudo torear de muleta ni capote, por la invalidez del toro, muy descompasado y que se quedaba bronco y corto. Un problema: si se llevaba el engaño a media altura el toro se defendía, pero si se le obligaba abajo, o se quedaba corto o se caía.
Luque lo intentó de mil y una formas, con mucha ambición, pero no hubo modo. La culpa –esta vez- en el debe del toro, no en el del torero.
En este toro, salvo el lunar -ya señalado- del estoque estuvo muy bien aunque no pudo estar lúcido. Son cosas distintas.
Emilio Silvera estuvo digno pero por debajo de sus toros
La demostración palpable de lo difícil que es estar bien en una plaza de toros cuando se torea poco, la puso Emilio Silvera, a quien le correspondió el que quizás fuera el mejor lote de la tarde.
Emilio no estuvo mal. Todo lo contrario. Pero le falto ese punto de atrevimiento y soltura que da el ponerse con frecuencia en la cara del toro.
Además planteó dos faenas excesivamente largas. La segunda con el hándicap añadido de torear después de Tomás y Luque que habían estado muy bien en sus toros.
Epílogo. Ambiente agridulce
No me gusta el cariz que están tomando las tardes de JT. Veo rara la actitud del público y veo más rara la de los Presidentes, incapaces ambos (públicos y presidentes) de valorar las cosas en su justa medida.
Hoy por hoy, la propuesta de mayor grandeza en la fiesta es la que está haciendo el diestro de Galapagar. Contar los pases o los enganchones en sus faenas es atender a lo superficial y olvidar lo que de verdad importa y merece la pena (la firmeza de un torero, el pisar el terreno que otros no pisan, aguantar en determinadas situaciones, crear y componer, resolver con torería los imprevistos. Torear en suma).
La actitud del público. Mitomanía excesiva
Curiosa la actitud del público esperando todas las tardes la tragedia o la apoteosis para desbordarse en entusiasmo, lo que no se produjo, pese a la importancia de la propuesta que hizo el torero (JT), en la plaza de Huelva.No comparto su criterio, porque creo que las cosas no se deben medir tanto por el resultado sino por su planteamiento, por lo que se pretende. Lo importante, a veces, es más lo que se propone, el concepto del toreo que está detrás de lo que se hace, que la mecánica sucesión de suertes de capa o muleta. Como decía Corrochano, el toreo tiene su porqué y eso es lo importante.
Fue cogido en su segundo al torear con la derecha muy despacio y muy en corto, con los pitones pasando a milímetros del cuerpo.
La actitud de algunos aficionados. “Numeritis” aguda
Curiosa también la actitud de algunos aficionados a los que me gusta denominar “aficionados numéricos”. Y llamo así a aquellos que cuentan los pases buenos y los malos. Que cuentan y numeran los enganchones.
No me vale su criterio, porque así contadas las faenas, no me acabo de enterar nunca del valor real de las mismas, ya que atienden más al resultado formal que a las cuestiones de fondo, a su valor intrínseco.
No es lo mismo torear bien y acompasado en las primeras tandas que en las últimas. No es igual torear con viento que sin él. No es lo mismo un toro bronco que otro noblote y sencillo. Lo que se obvia decir en el sistema de contaduría.
Tiene su mérito acompañar bien las embestidas del toro (Pepe Luís Vázquez, Morante, etc.) sobre todo al final de faena pero para mí tiene más mérito si cabe que sea el torero el que tire del toro en cada pase, aunque estos pases no sean tan lucidos como los otros.
En el toreo, no es pegar pases con lucimiento -lo que depende más bien de las condiciones del toro- sino proponer con firmeza un concepto del toreo, lo que debería valer.
Un concepto claro del toreo.
La actitud de la crítica. El punto de vista
Otro tema, es –y volvemos a donde empezamos- el punto de vista. con el que se analizan las cosas. Pienso también que lo más correcto (y es sólo mi opinión) es valorarlas en función del planteamiento que subyace detrás de ellas. De lo que se pretende.
Valorar a un torero en función de esquemas propios de los toreros de otra cuerda torera distinta no sólo es injusto, sino que no sirve para explicar nada. Está muy bien para poner pegas, pero ni añade ni ilustra. José Tomás basa su toreo (toree con el estilo amanoletado de su etapa anterior o con el estilo suyo propio de esta) en imponer su concepto al toro. Conocimiento de las suertes que no de las reses.
Por ello, valorar su toreo en función de su adaptación o no al toro no es correcto y resulta injusto. Cuestión distinta es que personalmente podamos preferir una manera o la otra de plantear el toreo.
Este es –de todos los lectores es sabido- un blog decididamente gallista y, más precisa y concretamente, un blog joselista. Por tanto, somos partidarios –a priori- del conocimiento de las reses sobre el conocimiento de las suertes. De ahí, nuestra admiración por el Juli y otros toreros de esta línea. Sin embargo, siempre habrá aquí un sitio preferente para los toreros de la otra cuerda. Para los Pedro Romero, Chiclanero, Frascuelo, El Espartero, Juan Belmonte, Manuel Rodríguez Manolete, Antonio Ordoñez. Nuestra infinita admiración por todos ellos. Y, por supuesto, siempre por José Tomás.
Conocimiento de las suertes.
La actitud de JT. Su propuesta torera
Creo que estamos ante un torero que asombró en su primera aparición en las plazas. Impactó y asustó en la siguiente y que convence en esta última.
Creo, por lo visto estos dos días y de muestra valen dos botones, que JT está haciendo ahora el toreo más depurado, más de orfebre posible. Creo, por tanto, que es el momento para verle con tranquilidad, con máxima atención. Para paladearle. Ya dije que está toreando para los toreros.
Sin embargo, el ambiente de las plazas (mitomanía a tope) no es el más propicio para crear el clima adecuado, el que debería prevalecer en sus faenas.
Esperamos faena de emociones fuertes, de cogidas tremendas y con el torero volviendo una y otra vez a la cara del toro en ejercicio de autoinmolación.
El torero que algunos esperan
Y, sin embargo, nos estamos encontrando al mejor teórico del toreo que además es capaz de llevar a la práctica la teoría.
Hay un título en Tauromaquia que no me gusta como se utiliza normalmente, ya que se asigna con cierta facilidad y frivolidad. El título de maestro. Hasta ahora, nunca había pensado que le pudiera cuadrar al diestro de Galapagar. Este año, sí. Este año podemos reconocer como catedrático en tauromaquia al Maestro José Tomás, pues magistral es hoy día su toreo.
El torero y el toreo que nos estamos encontrando. Un detalle. Muleta planchá, con el palillo perpendicular al torero y algo levantado en su extremo. La tela arrastrando por el suelo. El toro embebido en el engaño.
La actitud de los Presidentes y sus orejas.
No me ha gustado la actitud de los Presidentes de Valencia y Huelva, jaleados, sin embargo, por cierta prensa.
Vaya por delante que, en general no me gustan ni los presidentes ni las presidentas de las Plazas de toros. Hay que ser muy chulo y pedante para defender la validez ética (otra cosa es la reglamentaria) que permite imponer el criterio de un sólo individuo al de 10 ó 20.000 espectadores.
Pensar que uno sabe más que todos los demás o que su criterio es el mejor es una necedad. Pensar que la importancia de la fiesta está en el control de la casquería, es cosa propio de funcionarios y burócratas.
Lo del Palco en Valencia fue una de las muestras más palpables de falta de sensibilidad taurina que he visto en mucho tiempo y he visto muchas. Lo de Huelva, de mal aficionado. De no entender la faena de JT ni su alcance.
Me veo venir las críticas a este comentario. Me adelanto ¿si la casquería no nos importa porque exigimos que se restrinja tanto la concesión de trofeos? Me parece una postura contradictoria.
Me posiciono. Me dan igual las orejas (ni las citamos ni las citaremos en las crónicas de este blog, al menos mientras no las concedan los públicos). Pero entre dar una oreja de más o una de menos, prefiero el premio en exceso a la injusticia y cortedad en la recompensa.
Que además, siempre afecta a los mismos. A los toreros modestos y a los que están contra el poder establecido. Lo dicho, a los de siempre.
Y van dos que son cuatro
Van dos tardes de José Tomás este año de 2001. Y van cuatro lecciones de toreo. ¡Gracias, maestro!
Estética y elegancia de un maestro en tauromaquia.
Fdo. Clarito (Huelva. 3 de agosto de 2011)
Le supongo a Vd,amigo,ajeno al clan de márquetin del torero.Le felicito por lo exhaustivo y brillante de su crónica....pero a los que nos gusta más el toreo que cualquiera de sus oficiantes ,como a servidor,no tenemos por más remedio que decir que todo eso del mito,de su nueva forma de torear, de su valor espartano y tal y tal,se viene abajo con estruendo, cuando Vd mismo dice que los animales no eran ni novillos ni becerros,pero al parecer, tampoco toros.O sea que no eran animales ni para un torero y mucho menos para un mito.
ResponderEliminarPués para mi ahí se acaba la crónica y el mito.
Lo demás:Las plazas en las que torea,la imposición de coletas en el cartel,la exhaustiva y casi "entomológica" elección del ganado, el asunto de las entradas y abonos ,es todo opinable,discutible y asimilable.
La falta del toro desmonta todo éste tinglado, que los viejos aficionados,nos sabemos de memoria ;porque ésto no es ninguna novedad y antecedentes los hay y muy numerosos.
Vaya que a los nuevos conversos, (público en general),a los empresarios,a los críticos afincados en el Olimpo informativo,a los taxistas,restauradores , vende pañuelos etc,de los sitios en donde actúa,todo esto les parezca cosa de época y el no va más en tauromaquia.
Para los que tenemos una edad y una afición contrastada ,todo esto nos suena a "refrito" y como casi siempre en éstos casos,sin toro,por lo cual no pasa de ser un fenómeno sociológico que tiene bastante poco que ver con la FIESTA DE LOS TOROS.
Es mi opinión,como lo es que Tomás es un buen torero......si se dejara de "poses" varias , fuera por la vida como un torero que torea en todas partes,con todo tipo de colegas y ganaderías y se decidiera a torear toros como Dios manda.
Esto de ahora es un engañabobos con enormes intereses económicos y de todo tipo de por medio,pero con poco o casi nada que ver con la FIESTA DE LOS TOROS,que ,casualmente,no se llama FIESTA DE LOS TOREROS.Y que durará muy poco.
Un cordial saludo.
FRANMARTÍN
ResponderEliminarEn primer lugar, le agradezco su elogio a la crónica de este blog.
En segundo lugar, no puedo compartir su opinión al invalidar el concepto del torero o su valor porque la corrida fuese terciada o chica. JT ha toreado toros (lo repito, toros) de mayor envergadura (sin ir más lejos hace unos días en Valencia). Lo realmente importante del toro es lo que lleva dentro, no su tamaño, como los aficionados (como usted) saben perfectamente.
Sin embargo, señala usted y denuncia “la falta del toro” como elemento clave de juicio al torero que invalida todo los demás.
Coincido con usted en que el toro es el elemento clave del toreo. Pero, no el toro mítico de Gerión resultado de un imaginario imposible de aficionados soñadores y -tengo que pensar que- bienintencionados, sino “el toro verdad” (que diría Pericón de Cádiz) el que -bueno, regular o malo, grande o chico- se cría en los campos españoles. El que sale a las plazas.
Por lo que respecta a los análisis del planteamiento de la temporada de JT (pocas corridas; ganado y ternas de poca categoría, que usted señala) creo que omite un dato esencial: JT vuelve a los ruedos después de QUINCE meses inactivo por una cornada que le tuvo a las puertas de la muerte profesional.
No creo que esté en condiciones (sobre todo físicas) para afrontar una temporada completa en esas plazas y frente a los toreros punteros. No creo justo NI ÉTICO exigirle eso a JT (ni a nadie).
Salvadas esas puntualizaciones tiene usted perfecto derecho a interesarse o no por el diestro de Galapagar. No obstante, en mi opinión pocas cosas tienen hoy más relación con la Fiesta de los Toros (repito con la Fiesta de los Toros) que la apuesta del torero madrileño.
Otro cordial saludo
PD: Por cierto, reniega usted de los refritos y cae en uno de ellos (quizás el más frecuente): augurar el pronto fin de la fiesta.
Amigo D.José Morente,he enviado por dos veces un comentario, contestación al que tuvo a bien hacer Vd en respuesta a mi primero;hasta que me he dado cuenta que era excesivamente largo.
ResponderEliminarComo para mí contar cuatro mil y pico caracteres es tarea que me sobrepasa,queda guardado en mi archivo para mejor ocasión.
Gracias por su hospitalidad y tenga la certeza de contar con un fiel seguidor de su interesantísimo cuaderno.
franmmartin
Estimado Josè,
ResponderEliminarenhorabuena por su excelente blog que acabo de encontrar y que coincide con dos de mis grandes pasiones: el toreo y e flamemco!
Me permito hacer un par de consideraciones sobre su ultima entrada dedicada a Josè Tomàs. Aunque si nos alegramos todos de que un hombre al borde de la muerte haya vuelto a torear, de allì a encumbrarlo como fuera un diòs (como la mayoria de la critica hace), creo queda un trecho.
Primero porque si el toro pone a cada uno en su sitio, en 2011 Josè Tomàs se mide no con un Toro sino con un torito (y el sitio donde le pone....) O sea no se puede vender mortadela por Jamòn de bellota (aunque la mortadela puede ser exquisita, pero no tan rica como un gran jamòn).
Luego yo no considero a Josè Tomàs en una linea "joselitista" ni por conocimiento de las reses (mata toros solo de un encaste y ademàs solo de un par de ganaderias que presentan pocas dificultades) ni por esa capacidad de dominar y poder con los toros, tipico de Joselito (y ahora del Juli).
Sobre la actitud de los presidentes me parece curioso que cuando ellos se mantienen firmes en plazas como Madrid o Bilbao y no conceden una oreja una parte de la aficiòn purista les alabas por defender el prestigio de las plazas y de la Fiesta. Mientras si en plazas menores el Presidente no da una oreja por su proprio criterio, como dice el Reglamento, muchos se rasgan las vestiduras por la supuesta "falta de sensibilidad y conocimiento". En què quedamos?
En fin Josè Tomàs ha sido un grandioso torero, pero esta bendita y milagrosa vuelta a los ruedo me parece de momento una probatura para ver si puede de verdad volver en las plazas claves y hacer el toreo que ahora hace con toritos (aunque no siempre lo consigua, a pesar que su marketing diga que sì) o si haya llegado el momento de la retirada definitiva.
Pero espero volveremos a disfrutar del toreo grande de Josè Tomàs como lo hicimos en varias ocasiones de 2008 y 2009 (y sobre todo en su primera etapa).
De todas formas no hay que olvidar que hoy afortunadamente tenemos ejemplos de "apuestas" y de toreria superiores a las de JT y que no tienen el eco que se merecen: vease la cornada del Juli en Bayona (què toreò el dia despuès de ser intervenido en Huelva), o el triunfo de Conchi Rios o las gestas toreras que Morante y Manzanares protagonizaron en el Puerto (para hablar de eventos recientes).
Otra vez enhorabuena y gracias por su labor.
Un muy cordial saludo,
Paolo
Franmartín:
ResponderEliminarParece que está usted intentando insertar un comentario en el blog pero excesivamente largo. Le propongo que lo divida en dos entradas o bien que me lo remita a mi mail (josemorente58@gmail.com) directamente.
Tengo mucho interés en conocer su opinión.
Un abrazo
Paolo:
ResponderEliminarLo primero agradecerle su interés por este blog. Sobre sus comentarios me parece oportuno decir lo siguiente:
Primero: Creo que todos compartimos una cierta alegría por el regreso a los ruedos de JT que hace un año muchos no lo creían posible.
Segundo: No estoy de acuerdo con lo de “torito”. Lo he dicho en la crónica del blog. La corrida de Huelva fue chica. La de Valencia, todo lo contrario, muy bien presentada. Repito además, que más que el tamaño me importa lo que el toro lleve dentro.
Tercero: Estoy totalmente de acuerdo con usted. Tomás no es un torero Joselista, sino de la cuerda Belmonte-Manolete (Bien que cada uno con su estética y personalidad. Por cierto, tres toreros con mucha estética y mucha personalidad propias)
Cuarto. Sobre las orejas. Todos los criterios son discutibles. El mío es que una persona no debe suplantar la opinión y el criterio de la plaza entera. Por tanto, tanto en Madrid como en Benamocarra, el Presidente debe actuar con idéntico criterio intentar encauzar la opinión del público. Otra cosa, es que ese público sea más exigente en Madrid que en Benamocarra. Lo que me parece muy bien.
Quinto. Dice usted que Tomás ha sido un grandioso torero. En mi opinión, visto lo visto en Valencia y Huelva, lo sigue siendo. Opinión subjetiva es cierto, pero le anoto: Máximo valor (la clave de las grandes figuras), máxima auto-exigencia y máximo interés por depurar su forma de torear (renovando su estilo). Por tanto, crédito absoluto por mi parte para su futura rentrée a las plazas de categoría con las figuras del toreo en los mismos carteles el próximo año. Por ahora, aconsejo disfrutar del torero en lo que propone que me parece de lo más interesante.
Sexto: Sobre Juli, Conchi Ríos, Manzanares o Morante no hay ni que decir el interés y el respeto que me merecen (sólo habría que revisar las entradas del blog) y que comparto con usted. Por tanto, atención a JT y a su toreo, pero sin olvidar (antes al contrario) a los toreros que usted señala tan de nuestro gusto todos ellos.
Y, por cierto, atención también a los toreros que no cita. Por ejemplo, el cartel de feria de Málaga del próximo sábado: Sergio Aguilar, Arturo Zaldívar y David Mora. Me parece de lo más interesante a priori, de esta gran y magnífica temporada que estamos viviendo.
Un abrazo
Gracias Jose por su respuesta.
ResponderEliminarMi comentario sobre falta de eco que tienen ciertas noticias no se referia a este interesantisimo blog sino a la prensa especializada y a los principales medios de informaciòn nacional.
Sobre las innovaciones en el toreo de Josè Tomàs yo he visto solamente a las manoletinas y chiquelinas a compàs abierto. Es positivo innovar, pero estas suertes estan dentro de la categoria que Pepe Alameda llamaba (si bien recuerdo) "toreo natural" (donde el toro pasa naturalmente sin cambiar su embestida), opuesta (y segun el critico Mexicano, inferior) al del "toreo contrario" (donde el torero hace cambiar direcciòn de embestida al toro).
La mejor faena que vì hacer a JT desde su reapariciòn fue en Jerez en 2009 donde toreò a la perfecciòn en un palmo de terreno en redondos interminables y sin moverse, o sea basada en el "toreo contrario".
Sobre los "toritos" es verdad que los de Valencia estaban bien presentados, pero todo el mundo coincide que los de Huelva eran novillos (de Huelva...). Y los de Bayona ni de lejos se parecian a los de Joselito que el dia antes matò el Juli (sin tanto clamor). Es verdad que el peso no es todo, pero si no hay ni trapio ni casta para bien que uno estè, no se puede comparar con quienes se enfrentan con el toro de Madrid o Bilbao.
Sobre Malaga hay ganaderias a priori interesantes (los novillos y toros de la Quinta, los toros de Guardiola y Peñajara) y toreros que pueden sorprender (Morenito de Aranda o David Mora o Jimenez) aparte de toreros que estan en un gran momento.
Allì tambien estaremos para ver si es verdad o mentira (como desafortunadamente muchas veces pasa en Malaga).
Abrazos
Paolo
Espectacular la crónica de Clarito. Por leerla se debería pagar y hasta acudir a la reventa si para ello fuera preciso. Es como si hubieramos estado en Huelva.
ResponderEliminarEn mi humilde opinión, muy acertada la apreciación de "Clarito" de la actitud del público al esperar "todas las tardes la tragedia o la apoteosis para debordarse de entusiasmo". Ayer en Bayona se repite el patrón de las crónicas de sus tres actuaciones anteriores "no acabó de romper". La afición o el público en la espera, se está perdiendo verdaderas lecciones de toreo. Toreo para paladear.
No obstante, creo que JT se debe estar acordando de los "Cuvillos" (más después de las corridas del Puerto (Morante-Manzanares) y de Huelva). Ahora mismo, puede que sea el único toro que "casi garantiza" lo que la gente espera de él. Una verdadera pena que el desencuentro haya surgido justo en su vuelta.
Respecto a los comentarios en esta misma entrada, es un error pensar que el toreo empieza y acaba en Tomás. De hecho, basta con ver la diferentes entradas de este mágnifico blog donde tienen cabida todos (toreros, crónicas, conceptos...).
Del cartel de Málaga llevamos comentando con varios aficionados que si hay dos toreros que no ocupan el lugar que les corresponde por la pureza de su toreo hoy en día, estos son Sergio Aguilar y David Mora. Del último, puede que el día de la Paloma en Madrid, sea clave en su carrera. Como un toro le embiesta por derecho...
Gracias a Clarito y a los seguidores del blog.
Un abrazo.
Luis Miguel:
ResponderEliminarGracias. Sólo quería apostillar el tema Núñez del Cuvillo. Comparto su opinión, creo que JT sin perjuicio de asumir todas las consecuencias de su negativa a torear esta ganadería debe -en el fondo- estar lamentando la situación creada.
El planteamiento del ganadero esra irreprochable: Toreros con garantías que no desperdicien sus toros. Por parte del torero es lícito decidir que ganado quiere torear.
A mí, como aficionado, me gustaría que coincidieran en los carteles y además con dos toreros capaces de poner el listón alto. Ahora, por suerte, hay unos cuantos.
Un abrazo
Paolo:
ResponderEliminar1. Toreo natural y contrario.
Creo que Pepe Alameda no defendía la primacía de ninguna de las dos modalidades sino la importancia de que exitieran toreros con planteamientos distintos (Joselito-Belmonte, p.e.)
Según él, en el toreo natural el torero atrae el toro y lo hace girar sobre su propio eje-cuerpo. Y, en el toreo contrario, al contrario, lo expulsa hacia afuera.
Pero repito, creo que Alameda no da máyor valor a ninguno de esos planteamientos.
2. Faena de Jerez
El toreo en redondo es propio del toreo al natural. Por el contrario, creo que el pase de pecho si sería paradigma del toreo cambiado. Si la faena fue en redondo, creo que sería ejemplo (en la teoría de Pepe Alameda) de toreo natural, no cambiado.
3. El toro
Evidentemente, no es comparable Jerez o Huelva, con Málaga, ni Málaga con Sevilla y menos con Madrid y Bilbao. Siempre ha habido plazas más o menos importantes y también plazas más o menos toristas. Ello es así e incluso, pienso que es bueno que así sea.
Málaga es una feria muy interesante. El público es bastante agradable (como debe ser) y los toreros torean sin la presión de las plazas duras. Sale además un toro bastante digno y de mayor trapío que en las plazas de 2ª (Málaga es de 1ª) aunque no tanto como Bilbao o Madrid.
Luego, si el toro embiste, muy bien y si no, pues veremos que soluciones nos proponen los toreros. Este año, además con un plantel de lo más interesante y combinaciones creo que bastante acertadas.
En fin si viene por Málaga, sería un placer poder departir un rato de toros con ustes, si le apetece.
Un abrazo
Jose Morente
Gracias Josè por tu invitaciòn!
ResponderEliminarSerà un placer!
Sobre lo de Pepe Alameda creo haberme liado con los dos terminos (llevo sin ler su libro unos cuantos años), pero me parecia que èl decia que esos dos estilos non tienen el mismo valor. Lo volverè a mirar.
De todas formas estamos en contacto.
Un abrazo
paolo
Vi la corrida. Coincido con el autor del blog en el analisis de la presentacion de la corrida: los tres primeros terciados, justitos; pero hemos de pensar que estabamos en Huelva; no en Bilbao ni Madrid y los tres ultimos grandotes. Para mi una corrida que no es pareja es una corrida mal presentada. En cuanto a Jose Tomas; en el primero estuvo muy bien de principio a fin.Dos orejas merecidisimas que el vaina del presidente no quiso dar.Tonterias.
ResponderEliminarEl "milagro" de J.T parte de su colocacion ante el toro.Se coloca un metro mas al piton contrario que nadie ni ahora ni nunca se habia colocado. Ahi los toros pegan mucho.En ese terreno el toro es muy obligado y el torero esta tremendamente expuesto.Si a eso añadimos que torea con la mano muy baja y lleva al toro absolutamente hacia los adentros, a su terreno, tenemos la vision de su tauromaquia. Su forma de entender el toreo. Es por esto que estoy seguro de que J.T es un torero de epoca, uno de los pocos grandes. Pero, J.T. entiende poco a los toros, tiende a dar a todos la misma lidia, es algo que vengo observando en J.T. a lo largo de muchas corridas,es una gran toreador pero no es un gran lidiador.La faena a su segundo toro en Huelva es paradigmatica en cuanto a lo que digo: el toro se quedó sin picar. El picador, haciendole caso al torero, no dio sino un leve picotazo, quitando el caballo y no dejando al toro emplearse nada. A partir de ese momento, el toro empieza a venirse arriba y a mostrar brusquedades y violencias y ¿que hace J.T? ¿como inicia la faena? ¿le da dos o tres tricherazos por bajo para ir amoldando la envestida? No. Inicia la faena tal cual hizo con el primero; muleta plana e intentos de torear en redondo un toro que en ese momento no podia ser toreado de esa manera, que exigia otra cosa, que J.T no supo darle. De pronto el toro,cuando por el hecho de los muchos medios muletazos pierde el exceso de fuerza que tenia,se viene a su sitio y empieza a envestir de manera clara.En ese momento pense que J.T. le daria 20 maravillosos muletazos, pero J.T. ya no tenia mas ganas de seguir toreando.Me quede con las ganas y sali de la plaza un tanto frustrado pero no le quito ningun merito a la faena del primero. Un apunte mas sobre el toreo de J.T.: venia observando antes de su retirada y compruebo en Huelva que, lo mismo que con la mano derecha la colocacion es como dije antes extrema, con la izquierda ha ido dejando de colocarse donde antes, poniendose donde otros y no donde antes lo veiamos- recordais los que lo visteis aquellos naturales imposibles que dio en Sevilla? ya por el piton izquierdo no se coloca donde se colocaba.
Buen blogs de Toros
Saludos....Felipe
Felipe:
ResponderEliminarLo primero, gracias. Lo segundo decirle que comparto casi en su totalidad su magnífico análisis del toreo de JT la tarde de Huelva.
Lo único que añadiría es que lo que para unos puede ser defecto (imponer su concepto al toro y no adaptarse a él, lo que usted acertadamente denomina no lidiarlo) para otros -curiossamente- puede ser el motivo de admiración por el torero (como pasaba con Belmonte o Manolete, por citar posibles antecedentes de ese concepto del toreo). Cuestión de puntos de vistas.
En todo caso, siempre es buena la diversidad de opiniones.
En lo que no había reparado es en la colocación más al hilo del pitón que señala usted en los pases de JT con la mano izquierda estas últimas corridas.
Reconozco que no me he percatado de ese detalle. Curiosamente, al contrario su toreo al natural en Valencia y Huelva me ha parecido sensacional, incluso quizás mejor que en anteriores etapas. Me ha gustado más con la izquierda que con la derecha en las dos plazas.
Puede que sea esa colocación con la izquierda menos enfrontilada y más al hilo que usted apunta (y sobre la que habrá que estar atento en las próximas comparecencias del torero para comprobar el detalle) la que - aunque suene a herejía- le esté permitiendo mayor fluidez en el toreo en redondo.
No obstante, no puedo asegurarlo por lo que, repito, habrá que estar atento a sus próximas comparecencias.
En cualquier caso, me resulta siempre enormemente sorprendente y admirable la capacidad de este torero de seguir proponiendo matices a su ya antes y siempre magnifico concepto del toreo.
Un abrazo y gracias de nuevo
PD: Por cierto, ya que hablamos de colocación cruzada y muy al pitón contrario, la de Zaldívar la tarde de Valencia, muy metido en el terreno del toro, y sobre la que parece que nadie (que yo sepa) se ha percatado