Por Clarito (PPV)
Madrid, 22 de mayo. Corrida de abono
“Rozuelo”, hermoso ejemplar de la ganadería de Pablo Romero, lidiado en tercer lugar en la corrida 12ª del abono, hizo una buena pelea en varas demostrando poder y bravura a pesar de dejarse acariciar en los corrales por cuantos quisieron, contándose entre ellos los Infantes, el Empresario, etc. etc. (Foto Serrano. De “La Lidia” del 3 de julio de 1916).
Según el anuario de “Toros y Toreros” de Marcelo de ese año, era berrendo en cárdeno, gordo, grande y corto (¿?) de defensas. Se lidió el 25 de junio y tomo 5 puyazos derribando con estrépito. El ganadero fue objeto de ovación. Añade que el toro conservó nobleza en los últimos tercios, pero que “le lidiaron muy mal”.
Solo decepciona lo que se desea de verdad. Y eso es lo que ayer pasó con la corrida de Pablo Romero de la Feria de San Isidro.
Son estos toros tan “guapos” que llevamos años los aficionados enamorados de la estampa del toro de Pablo Romero (Hoy Partido de Resina, que es el nombre de la finca donde pasta la ganadería). Y años también, esperando que salgan del bache donde se encuentran sumidos.
Del libro “Secretos del Mundo de los toros” de Nicolás Salas (Editorial Nacional, Madrid, 1ª ed., 1973)
Recordamos las épocas gloriosas de la ganadería. Primero, los años de José y Juan que se entretenían en todas las Ferias en matar la corrida de Miura o la de Pablo Romero.
Reseña de la corrida de Pablo Romero lidiada en Castellón en el año 1913 por Bombita, el Gallo y Joselito (Del libro “Cinematógrafo taurino. Los Gallos y los Bombas” de Amarguras y Gazul. Sevilla). Entonces las figuras toreaban las corridas de Miura y Pablo Romero en las Ferias.
Luego, la larga post-guerra donde aún las figuras la toreaban (Manolete fue excepción y su veto estuvo a punto de dar al traste con la ganadería) y donde Antonio Ordoñez y Paco Camino, por ejemplo inmortalizaban toros de este encaste, que siempre se lidiaban con los cuatro años cumplidos cuando la regla era correr utreros.
Paco Camino, con Serranito. 29 de mayo de 1971. Faltan muy pocos días para que se cumplan 40 años de esta gran faena. Pese a que fue un gran toro tenía el defecto de embestir con la cara alta como acostumbran los toros de esta ganadería a los que les cuesta humillar.
Más tarde, la ganadería cayó en un bache. Primero, el aumento del tamaño del toro que exigió sacarlos de tipo, lo que agravó los problemas que presentaban, como el molesto gazapeo y el defecto de no humillar en los engaños. Luego, problemas sanitarios provocados quizás por cierto abandono y descuido de los toros (Glosopedas y caídas eran frecuentes en los 80). Cuando esto se quiso arreglar, y dejaron de caerse los Pablo Romero empezaron a pararse hasta niveles desesperantes.
Sin embargo, en los últimos años, algunas novilladas y la corrida de Madrid del año pasado invitaban al optimismo. Este vez no ha sido así.
El comportamiento de los toros.
No solo la corrida ha sido mala, sino que tampoco la presentación era aceptable por lo desigual. Creo que, en general, es preferible una corrida terciada pero pareja que la escalera que vimos ayer.
El segundo de la tarde que fue devuelto por inválido. Curiosamente, un toro feo. Algo nada habitual en esta ganadería.
Esto de la presentación me parece muy importante (ya lo comentábamos en su día). La mejor garantía –a priori- para que una corrida embista es que tenga buenas hechuras. Lo que no quiere decir que todos los toros sean iguales (cuesta abajo, finos, bajos de agujas, etc.) sino que se presenten con el trapío propio de cada encaste, lo que no ocurrió ayer.
El 4º fue el más grande, pero al mismo tiempo el que más se ajustaba a las hechuras clásicas de la casa.
Por lo que respecta al comportamiento, peor imposible. Toros muy mansos y huidos. Con peleas muy irregulares en el caballo (hubo desde el que recargaba hasta el que no quería ni ver a los picadores) y muy mal comportamiento en los otros tercios. Un repertorio de defectos que no voy a decir que se agravó por la mala lidia, porque sería faltar a la verdad. Como siempre se ha dicho, el mejor director de lidia es el toro realmente bravo y con fijeza.
A correr tocan
Y no es que las cuadrillas fuesen un dechado de virtudes toreras o lidiadoras. Al contrario, pero cuando salen toros como los de ayer, a los toreros sólo les queda armarse de paciencia y correr detrás de los astados que suelen pararse sólo cuando encuentran un lugar de la plaza donde no les molesten.
En todo caso, una reflexión, sería interesante y me gustaría, aunque sólo fuera de vez en cuando, ver con esto toros a toreros y cuadrillas más rodadas. A los punteros. Pero no por nada, sólo… por curiosidad.
Estaría bien darle la vuelta a esta tortilla. Aunque sólo fuera de vez en cuando.
Dicho lo anterior, y reseñadas las dificultades de la corrida hay muchas razones para mantener, no el crédito (gastado hace años), pero sí la esperanza y la necesidad de la recuperación de esta ganadería. Una mala corrida no puede ser causa de echar por tierra el trabajo de ningún ganadero (eso vale para todos) máxime lo complicado que es ese mundo.
Estos toros hacen falta a la Fiesta por tradición, por mantener la diversidad de los encastes, porque son los más bonitos y porque su memoria está unida a nuestra infancia de aficionados entre otras muchas razones.
Un Pablo Romero en el campo
Los toreros. Dignidad heroica
Decía Fernando Cámara que toros como el quinto Miura de la Feria de Abril de Sevilla de este año, el de Rafaelillo (y el comentario vale para los de ayer) no deben coger nunca al torero. Creo que está en lo cierto. Pero dicho esto, me descubro ante el mexicano Garibay, que sufrió una tremenda cogida con cornada incluida de su segundo e imposible toro y que no abandonó la plaza –lo que hizo muy dignamente por su propio pie- hasta verle muerto. Antes le había dado a su toro anterior (que no era de Pablo Romero, sino de Nazario Ibañez) la mejor tanda de la tarde por lo templado y ligado que toreó.
Parte médicoDurante la lidia del 4º toro ha ingresado en la enfermería el matador de toros mexicano Ignacio Garibay con: herida por asta de toro con orificio de entrada en tercio medio cara externa de muslo derecho con una trayectoria hacia adentro y arriba de 25 cms que produce destrozos en los músculos tensor de la fascia lata, vasto externo y recto anterior, con orificio de salida en tercio superior cara anterior. Pronostico grave que le impide continuar la lidia. Intervenido en la Enfermería de la Plaza y se traslada a la clínica La Fraternidad. Fdo: Dr. García Padros.
muy buena la crónica. Efectivamente una pena los pabloromeros que todos esperábamos con mucha ilusión. Sin embargo, he de decir que yo no me aburrí durante la corrida... pasaron muchas cosas. Claro, que me desplacé hasta Madrid solo para verla, pero no me aburrí. UN saludo
ResponderEliminarJose A. Sencianes:
ResponderEliminarCreo que lo que distingue al aficionado del público en general es su nivel de conocimientos en la materia. Y lo que distingue y diferencia al buen aficionado es que siempre encuentra interés en lo que pasa en el ruedo. Nunca se aburre.
Un abrazo
Más que decepción, a los aficionados la corrida de Partido de Resina nos sumió en un clima de tristeza. Después de los atisbos de esperanza de años anteriores (novilladas y sobre todo la corrida del año pasado en Madrid, donde salieron tres toros muy aceptables), ha supuesto un jarro de agua fría.
ResponderEliminarEn primer lugar hay que entender al ganadero. Intenta salir del ostracismo sufrido durante los últimos años, con un triunfo en Madrid que devuelva a esta ganadería, de un golpe, el sitio que ocupó en otras épocas. Me recuerda a los toreros o novilleros que centran todas sus esperanzas en su actuación en Madrid… para luego estrellarse. Digo lo de estrellarse, porque esa corrida por presentación nunca debió lidiarse en el ruedo venteño. Además de la desigualdad (una verdadera escalera, con diferencias de pesos de más de 150 kg.), había toros muy lejos de la guapura que caracteriza a los toros de esta ganadería. Vuelvo a lo que decía otros días, la principal exigencia a los ganaderos, debe ser la presentación de sus toros de acuerdo a la categoría de la plaza en la que va a ser lidiada.
Sirva de atenuante, el problema sanitario que ha tenido el ganadero (positivo de dos vacas), que le ha supuesto que toro que salga de la ganadería tenga que ser lidiado o sacrificado (no puede volver a la finca). Por tanto, no puede llevar sobreros, ni varios toros para el reconocimiento. Pero en cualquier caso, este año no creo que tuviera corrida para Madrid y menos para S. Isidro.
Respecto al comportamiento, ya lo ha dicho Clarito. La “recuperación” de esta ganadería es muy compleja y sobre todo muy lenta. La apuesta decidida del ganadero de mantener su pureza y no refrescar con nada de fuera (desoyendo recomendaciones refresco vía Saltillo) supone, por una parte tener que buscar en el fondo de una ganadería en mal momento las posibles soluciones, y por otra parte, que la comprobación-consolidación de resultados (para bien o para mal), que en una ganadería “normal” puedan ser de 8-10 años, aquí nos lleven a ciclos de 20-30 años.
Sólo nos queda transmitir nuestro mensaje de ánimo al ganadero. Ha puesto toda su dedicación, tiempo, ilusiones y mucho dinero para salvar esta ganadería legendaria, que de otro modo seguramente se hubiera extinguido. Patrimonio del toreo. Nuestro reconocimiento por ello.
Referente a los toreros, muy dispuestos toda la tarde, se jugaron la vida a sabiendas de la imposibilidad de triunfo. Me sabe mal, que no hayan tenido mejor material para mostrar sus cualidades y su momento. Sangrante es el caso de Sergio Aguilar, con un valor y un concepto purísimo que todavía no ha podido explotar. Vergüenza torera la de Garibay y confirmación de las ganas de volver a ser de Serafín.
No desespere ganadero, pronto volverá a salir algún “Joyerito” (no tan lejano en el tiempo). No desesperen toreros, ya saldrán toros mejores que les permitan expresar lo que llevan dentro.
Luis Miguel:
ResponderEliminarEfectivamente quería subrayar ese jarro de agua fría con el adjetivo de "tremenda".
De acuerdo con tus apreciaciones. Ánimo es lo que necesitan aficionados y ganaderos despues de ver lo visto.
Un abrazo