lunes, 14 de marzo de 2011

¿Se torea hoy mejor o peor que nunca?


Hoy se torea peor que nunca 001

“Hoy se torea peor que nunca” de Adolfo Bollaín (Madrid, 1948)


Nota previa.
Adolfo Bollaín pronunciaba en 1947 una conferencia en el Club Taurino Madrileño (que luego se publicó en libro) y a la que, como correspondía a la mentalidad algo nostálgica del conferenciante, le puso el llamativo titulo de "Hoy se torea peor que nunca". Criterio que parece ser por lo que se oye por ahí (lo dijo también Rafael de Paula hace días como ahora veremos) mantienen algunos -no sé si muchos- aficionados. Aunque lo cierto es que el "hoy" al que se refiere Rafael, no es el "hoy" al que se refería Adolfo. No sé si me explico, que creo que sí.

Sin embargo, lo más frecuente es escuchar lo contrario: Que hoy (este hoy si que es hoy) se torea mejor que nunca. Vamos que se torea como nunca se ha toreado.

A mí, que gusto de conocer lances y sucedidos del toreo de antes y del de ahora, la verdad es que todas estas afirmaciones tan rotundas, tan seguras, tan contundentes y tan sin resquicios me suenan algo exageradas. Que el toreo evoluciona, es cierto. Que el nivel técnico de ahora es impresionante, también. Que tenemos una baraja de toreros como pocas veces en la historia (quizás sólo comparable a la edad de plata del toreo), estoy convencido. Pero que los toreros antiguos en su concepto y, lo más importante, en su contexto, no alcanzaran las cotas de gallardía, repercusión y valía que alcanzan los toreros de ahora, lo niego tajantemente.

A quien como yo llegó a la fiesta a finales de los 60 y principios de los 70, lo de hoy me parece un lujo. Es posible que el aficionado que se incorporase sólo una década después (principios de los 80, con el toro cuatreño, la efervescencia de la corrida del siglo de los Victorinos, las reapariciones triunfales y otoñales de Antoñete y Manolo Vázquez, las tardes de Rincón en las Ventas, etc.) tenga una visión distinta.

Mi amigo Luís Miguel López Rojas me manda un sugestivo artículo precisamente sobre este tema, artículo que, a mí personalmente, me parece bastante más contundente (que ya es decir) que la interesante y polémica conferencia del mayor de los Bollaínes, quien por cierto, toca otros temas de interés sobre los que habrá que volver más adelante.
(Jose Morente)


Rafael de Paula



Luis Miguel López Rojas


En la conferencia-homenaje a Rafael de Paula, que tuvo lugar el pasado cuatro de marzo en Villaseca de la Sagra (Toledo), el genio gitano dijo que “hoy se torea peor que nunca”. Esta afirmación generó gran controversia entre el público asistente. Incluso un aficionado interrumpió, para indicar todo lo contrario “hoy se torea mejor que nunca”.

Esta es una pregunta que se ha planteado en mucha ocasiones, por lo que considero interesante abrir una nueva entrada en el blog y exponer mi opinión.

Pondré un ejemplo que puede resultar bastante esclarecedor. La Fórmula 1. ¿Alguien se ha planteado si hoy se pilota mejor que nunca? Para intentar responder a esta pregunta, rápidamente nuestra mente miraría al coche. Las grandes diferencias que existen entre los rudimentarios bólidos de los inicios de la F1 y los avanzados monoplazas actuales.




Antes y ahora

Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que hoy se alcanzan velocidades hace décadas impensables, motores de grandes potencias que facilitan aceleraciones bestiales… de la misma forma, que hoy se torea más largo, más profundo, más por abajo, con más estética… que nunca.


Morante de la Puebla


Otros afirmarán, que el pilotaje de aquellos rudimentarios coches era mucho más difícil, arriesgado, que las pistas eran mucho peores, inseguras, grandes problemas mecánicos, que aunque la velocidad fuera mucho menor, hacía que el pilotaje fuera más meritorio. Del mismo modo, los toreros de otras épocas se enfrentaban a un toro mucho más agresivo, de embestidas muy cortas y defensivas, con gran variedad de comportamientos, mucho menos castigado en varas por la ausencia de peto y el tipo de caballo…

Joselito el Gallo


Todos tienen razón. Al no poder ver a los pilotos y su forma de pilotar con el mismo coche, no se puede saber si hoy se pilota mejor que antes. El coche en la F1, es el TORO en el toreo.

Los monoplazas actuales han sido fruto de una evolución continua. Los pilotos a lo largo de los años, con sus indicaciones han transmitido a los ingenieros sus sensaciones. Éstos, con los conocimientos, ciencia y tecnología más avanzados de cada tiempo, han desarrollado un coche capaz de superar los 300 km/h, con grandes prestaciones, fiables, seguros, que sólo se parecen a los antiguos en que tienen cuatro ruedas.








Los "toreros" de la Fórmula 1 (Fangio, Ascari, Moss)


Los ingenieros en la tauromaquia son los GANADEROS, verdaderos alquimistas, que aplicando sus conocimientos en genética, técnicas reproductivas, manejo, alimentación, saneamientos… muchas veces suplidos por su intuición, han sido capaces de evolucionar esta especie única y maravillosa, para llegar al toro de hoy en día. Sin duda alguna, el más bravo, poderoso, con más motor, más grande (aunque soy contrario a esto último, es una realidad), mejor alimentado y saneado de toda la historia. Que permite, por una parte que el toro saque lo que lleva dentro, para bien o para mal, y sobre todo, el tipo de toreo actual.








Los "ganaderos" de la fórmula 1 (Diesel, Porsche, Opel y Benz)

Pero existe una gran diferencia entre los ingenieros y los ganaderos. Si lo primeros se basan en ciencias exactas, los segundos dependen en gran medida del azar. En la ganadería brava nunca “2+2 son 4”. Los avances son mucho más discontinuos y la evolución del toro tiene altos y bajos.






Los "constructores" del toro (Eduardo Miura, Conde de Santa Coloma, Fernando Pérez tabernero)

El toreo que se realiza hoy en día, sería imposible sin todos los avances que han ido introduciendo los grandes toreros de la historia. Con Joselito y Belmonte, como piedras angulares de esta evolución, donde lo más importante, que también lo fue, no es la introducción de los cánones belmontista (parar, templar y mandar). La verdadera revolución de la edad de oro fue mucho más profunda y afectó al toro.


Los "pilotos" del toreo (José y Juan)

No todos los toros de esa época, valían para este tipo de faena que desataba la locura del público. “Lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible” que dijo “El Guerra” de Belmonte. Y, posiblemente era imposible con el toro anterior (el de la época de Bombita y Machaquito). Los ganaderos que antes seleccionaban principalmente para el primer tercio, tuvieron que variar sus criterios de selección, en búsqueda del toro que permitiera este “nuevo toreo”. Así a lo largo de toda la historia… el cargar la suerte de Domingo Ortega, con el ligar iniciado por Chicuelo y profundizado por Manolete, el citar de Rafael Ortega y Antoñete, la invasión de terrenos de Ojeda… hasta el culmen de José Tomás.

De lo que no tengo ninguna tipo de duda es que los grandes genios de la tauromaquia lo hubieran sido en cualquier época y con cualquier toro.

Señores, si este debate se les vuelve a plantear en su vida de aficionados, no evoquen el toreo de Joselito “El Gallo” y Belmonte, ni el de Morante y José Tomás. Recuerden a Fernando Alonso y asunto terminado.



Entrada ampliada el 15/03/2011

5 comentarios:

  1. No se puede asegurar que hoy se toree mejor o peor que nunca,antes habia toreros muy buenos ahora también habia toros bravos y ahora también lo que ocurre es que todo và evolucionando como bien dices.Está muy bien la comparación que haces: "los ingenieros en la tauromaquia son los ganaderos".En resumidas cuentas,éste blogs está magnificamente expuesto.

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  2. Echo en falta las fotos de los ganaderos.

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  3. Esther:

    Tienes razón. Reparo la omisión

    Jose Morente

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  4. José: Creo que la clave de mucho de lo que propones está en esto que escribes: "...Los ganaderos que antes seleccionaban principalmente para el primer tercio, tuvieron que variar sus criterios de selección, en búsqueda del toro que permitiera este “nuevo toreo”..."

    Cuando se pierde el equilibrio entre los distintos estamentos de la fiesta y el señorío del ganadero pasa a ser sumisión ante los dictados de toreros y empresas, es donde la gota derrama el vaso.

    Mientras los criadores del toro (elemento central, indispensable e identificatorio de todo esto) compartieron la tenencia de la rienda en la mano, las cosas fueron de otro modo, cuando ese equilibrio se rompió, pues pasó lo que pasó y creo que sigue pasando...

    Saludos desde Aguascalientes, México.

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  5. Xavier:

    Es cierto lo que señalas y parece evidente que el toreo ha evolucionado. Inicialmente, desplazando el interés desde el primer tercio (los varilargueros eran la cabeza de cartel) a la estocada (al toro no se le podían hacer suertes que supusieran destronque o merma de facultades. ¡La verónica estaba proscrita!). Más tarde, decrece la importancia que se concedía a la estocada y se pierde la suerte de recibir, ya que el toro llega más aplomado a la muleta, por la mayor duración en la faena de muleta, que alcanza un peso sustancial en detrimento del resto de suertes del toreo. Etc., etc.

    En todo ese proceso, creo que el ganadero ha ido adaptando el tipo de toro a lo que en cada momento se le demandaba para dar respuesta a la evolución de los gustos y sensibilidades de los públicos, cambiantes en el tiempo

    Cuestión aparte es si la situación actual nos satisface y, sobre todo, la valoración personal que cada uno pueda hacer de la misma.

    Otro tema que planteas es si, en ese proceso, existe algún momento en que se produjera un cierto equilibrio entre los tres tercios de la lidia. Personalmente, pienso que existen razones históricas para suponer lo contrario, pero me parece interesante profundizar en la cuestión que planteas.

    PD. He modificado la entrada para evitar confusiones en la atribución del texto que corresponde (en la frase que citas) a mi amigo Luís Miguel López Rojas. Quede constancia de ello.

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