domingo, 30 de enero de 2011

Algarrobo. Novillada sin picadores. Escuela taurina de Málaga


Con viento y sin mansedumbre
Novillada sin picadores en Algarrobo. Sábado, 22 de enero de 2011

De forma no habitual, este año hemos comenzado la temporada asistiendo a una novillada de los alumnos de la Escuela de Tauromaquia de Málaga (que dirige ese gran torero que es Fernando Cámara) en una plaza portátil montada en el simpático pueblo de Algarrobo y donde según me dicen –aunque no puedo asegurarlo- no se habían celebrado antes corridas de toros.
Erales con trapío
Como si es habitual por desgracia en estas fechas, el tiempo no acompaño en abosluto, ya que si bien no llegó a llover como amenazaban los partes meteorológicos, nos acompañó un fuerte viento casi toda la tarde.
Luis Rivero. Un muletazo con mando llevando embarcado al novillo
Confieso que asistí a la corrida con la expectativa de ver a los seis jóvenes toreros a los que no faltan ganas ni ilusión, pero en la seguridad de que el viento (seguramente el peor enemigo del torero) no nos dejaría ver nada.
Gregoria Corrochano titulaba una crónica suya de una corrida en Jerez con una curiosa ecuación matemática:
V+M = 0
Lo que traducido quiere decir que viento más mansedumbre igual a cero. Pues bien, en Algarrobo tuvimos viento pero no mansedumbre, por lo que no se cumplió la ecuación y el resultado fue bien distinto del cero. En efecto, unos mejores y otros peores, los novillos de Astolfi (4 erales y 2 añojos) fueron bravos y tuvieron su punto de casta (A dos de ellos se les dió la vuelta al ruedo). Y como casta es lo que les sobra a los 6 novilleros, la tarde que presagiaba pestiño por las condiciones climáticas, fue interesante y entretenida, lo que no es poco.
Curro Márquez. La distancia ¡Bendita fórmula!
Torearon Luís Rivera, Curro Márquez, Antonio Santana, Fernando Rey, Lázaro Escalona (quien debutaba en público) y José Antonio Lavado, demostrando su magnífica preparación y saliendo todos a hombros junto al representante de la ganadería.

Antonio Santana. Con el toro enroscado y mandando (Pese al evidente viento)
Presidió con acierto la alcaldesa de Algarrobo, Doña Natacha Rivas y asesoró el gran aficionado y amigo Juan Manuel Pozo.

sábado, 29 de enero de 2011

El problema del temple (I)

Hay quien sostiene que templar es acomodar la velocidad de los engaños a la de los toros.

Por el contrario, parece mayoritaria la opinión de que no hay temple si esa sincronización no se hace de forma lenta. O sea que sin torear despacio no se templa, con independencia de la velocidad inicial del toro.

Sobre esto parece que no hay discusión. Lo que ya no está claro es como se consigue llevar despacio a un toro que embiste rápido.


Estoy releyendo a Federico M. Alcázar (escritor de los años 30 a los 60) por instancia de mi amigo y muy buen aficionado Joaquín Albaicín y Alcázar dice que el temple se consigue por el milagro de la muleta del torero (no es broma) y pone a Belmonte como prototipo.

Algo de cierto puede haber, pero a mí esta explicación no me acaba de convencer por lo que me he dedicado a indagar lo que distintos autores dicen sobre este tema. Comencemos por el principio.


Primera definición del temple. El mando para obligar al toro (J.R.A.)

Curiosamente, la primera explicación y análisis de la cuestión se encuentra en un texto muy antiguo donde creo que se da la primera definición del temple que existe escrita.

Pedro Romero
Se trata de un extracto de una carta publicada en el Diario de Madrid hace más de doscientos años (concretamente el día 16 de noviembre de 1779) y escrita por un partidario de Pedro Romero (El autor se autotitula “romerista”) que firma con las siglas J.R.A. y polemiza con otros aficionados sobre los méritos de cada uno de los toreros en alza entonces (Pepe-Hillo, Pedro Romero y Joaquín Rodríguez Costillares).
Pepe-Hillo
Sobre la muleta de Pedro Romero dice:

Sepa Vmd. Señor mío, que el timón de esta nave es la muleta, en que es Romero inimitable, ya llevándola horizontal al compás del ímpetu del toro, ya llevándola rastrera como barriéndole el piso donde ha de caer ó que ha de besar mal su grado, aquella muleta que siempre huye, y nunca se alexa de los ojos de la fiera, que a veces la obedece como un caballo al freno. En esa muleta libra Romero su vida…

No se habla de temple, pero la definición corresponde a ese concepto. Lo interesante es que ya desde esa fecha no solo se habla de una muleta que se mantiene siempre a la misma distancia del toro, sino que también se le atribuye la capacidad de frenar (atemperar) la embestida del mismo. Si bien no se relacionan los conceptos ya se hace referencia y se habla de una muleta rastrera que barre el suelo.


Costillares y su cuadrilla
Lo anterior es un esbozo de una teoría. Su exposición más completa se encuentrará posteriormente en Paco Malgesto, escritor y revistero mexicano y en Domingo Delgado de la Cámara, escritor y aficionado español.

Segunda definición del temple. El mando para tirar del toro (Gregorio Corrochano)

Muchos años después Gregorio Corrochano analiza esta cuestión en su libro ¿Qué es torear? Introducción a la Tauromaquia de Joselito (Editorial Revista de Occidente, Madrid, 1ª Ed., 1953)

Don Gregorio dedicó un capítulo entero de la Tauromaquia de Joselito al temple de su rival. El título (precioso) “El toro se queda y no pasa ¿Por qué?”

Plantea el temple no desde el torero que frena la embestida del toro agresivo, sino desde la situación contraria. La del toro quedado, mansote al que le cuesta embestir. Y señala que el día que aparezca un torero que dé al toro el temple preciso y justo la frase “el toro se queda y no pasa” dejará de tener sentido.

Señala que Belmonte es el torero que más se aproximó a ese concepto y que el secreto del temple está en conservar las distancias. Relaciona además temple con mando (obligó, tiró, pasó, etc.), pero no con la capacidad de frenar al toro.

Pone un ejemplo de faena de Belmonte donde esté toreó lentísimo y señala que eso fue así porque el toro era lentísimo. Para Corrochano, temple y lentitud no tienen por qué coincidir.

Interesante como siempre, pero lo cierto es que Corrochano tampoco resuelve la duda planteada. Su teoría vale para los toros quedados, pero no para los toros que embisten rápidos.

Juan Belmonte y su espectacular media verónica

(Continuará)

Cante flamenco taurino (VII). Pepe Marchena y Cúchares

Un verdadero gustazo oirle este tanguillo a Pepe Marchena donde ensalza al gran Curró Cúchares sobre un fondo de toreros del siglo XIX.

viernes, 28 de enero de 2011

Cante flamenco taurino (VI). Pericón y Paco Camino

El anecdotario de Pericón es inagotable y se inserta en una larga tradición gaditana que viene de Espeleta y siguió luego con Chano Lobato.

Por tanguillos, le canta a Paco Camino. También por tanguillos le cantó al Cordobés, diestro que por cierto elogiaba al Camero cariñosamente en una reciente entrevista en la revista Siglos de Toros




lunes, 24 de enero de 2011

Cante flamenco taurino (V). Lagartijo, Frascuelo y Pastora

Si lo de ayer eran palabras mayores, no sé como se deberían calificar los protagonistas del cante de hoy: Pastora Pavón "La niña de los peines", Rafael Molina "Lagartijo" y Salvador Sánchez "Frascuelo".

Por cierto la saga de los Pavón (y de los Ortega) la sigue hoy con mucha dignidad Salomé, la hija de Arturo y Luisa, buena cantaora y amiga.




Y ahora la interpretación que hace Estrella Morente de este cante en Casacueva y Escenario

domingo, 23 de enero de 2011

Cante flamenco taurino (IV). Caracol canta a Manolete

Lo de hoy son palabras mayores: Caracol y Manolete. Dos amigos. Uno de ellos canta a la muerte del otro, una especie de elegía que a mí (no sé por qué) me recuerda la de Miguel Hernández a Ramón Sijé su compañero del alma.

El recitado inicial muy propio de la época resulta hoy prescindible.




sábado, 22 de enero de 2011

Cante flamenco taurino (III). Gitanillo de Triana y el Sevillano

Por Jose Morente
 
Canta: Antonio el Sevillano
 
7756
 
Payo, con un timbre que, a mí, personalmente me encanta.
 
Aunque nacido cerca de la Alameda de Hércules, vivió en Alcalá de Guadaira desde chico. De él dijo Antonio Mairena que se encontraba entre los "fandangueros egregios" canta aquí a Curro Puya, el genial Gitanillo de Triana.
 
Sus fandangos todavía se cantan:
 
“Yo hago tos los cantes y conozco tos los cantes. Aunque parece que lo que más ha quedao han sío mis fandangos. En mis fandangos, lo dificil está en el final. Hay que recortar, y decirlo tó en un momento. MI cante es recortao no se puede alargar”
 
Torea: Curro Puya
 
CURRO PUYA[1]
 
Recortao también pero muy grande y puro, muy puro era el toreo de capa y de manos bajas, muy bajas de Gitanillo de Triana. El genial Curro Puya. Ante el que hay que descubrirse.
 
Corrochano le espetó en una de sus crónicas:
 
“Curro ¿Es que se te para el corazón cuando toreas?”
Además de artista, Gitanillo dejó fama de valiente entre los de su generación, algo no demasiado habitual entre los toreros gitanos.
 
Después de una larga agonía de varios meses, muere por la cornada de un toro de Graciliano en Madrid. Dijeron que hubo que enarenar la calle porque el ruido de las ruedas de los carros en el empedrado lo tiraba al suelo de dolor.
 
 

CURRO VEGA (Alegrías)

Canta: Antonio el Sevillano/Guit.: Eduardo de la Malena

1962-EP (SF-2075)

 

Al pisar el gran torero

la plaza del Baratillo

parece que hasta el albero

gritaba: ¡Olé, Gitanillo!

parece que hasta el albero

gritaba ¡Olé Gitanillo!

 

Ya hizo el toro la embestía

ya Curro abrió su capote

ya hizo el toro la embestía

ya miles de espectadores

aclaman su valentía

ya miles de espectadores

aclaman su valentía

 

Que pundonor…

que empaque de caballero

que hombría y que pundonor

de ese corte de torero

que ya no nace otro mejor

de ese corte de torero

ya no nace otro mejor

 

Tenía Triana un torero

Curro Puya se llamaba

tenía Triana un torero

Curro Puya se llamaba

el que asombró al mundo entero

con su toreo de capa

y el que asombró al mundo entero

con su toreo de capa

 

Siempre lo recordaré

siempre lo recordaré

como nunca olvío

el arte gitano

de su hermano… Rafael

 

 
Aquí el cante:
 



Propinas

Y ahora dos propinas, primero

La Ficha nº 55 de la colección de fichas biográficas de toreros de Curro Meloja (anverso y reverso)

Gitanillo de Triana 001

Gitanillo de Triana 002
 
Y segundo, un enlace a un magnífico blog trianero: "Cruzando el puente" de Jose Manuel López Mahiño y que incluye la biografía de Gitanillo del autor del blog (ya que la edición en papel está agotada) y una película de 1929 con imágenes inéditas de Gitanillo de Triana toreando en Sevilla que acompañaba al libro y que también se puede ver en el blog.
 
 
 

2 nuevos libros sobre Rafael Romero

Recientemente se han editado dos libros sobre el cantaor de Andújar, Rafael Romero.
El primero, de José Manuel Gamboa, lleva el largo título de Rafael Romero ¡Cantes de época! Antológica y alfabéticamente… y el nacimiento del microsurco en España y está editado por el Flamenco Vive, S.L. El segundo se llama Rafael Romero en su centenario (1910-2010), lo escribe el buen aficionado Paco el Pecas (Francisco Expósito Martínez) y lo edita la Agencia Andaluza del Flamenco.

El libro de Gamboa incorpora 4 CD con cantes de los primeros años del vinilo. Son grabaciones poco conocidas ya que algunas corresponden a cantes grabados en Francia. Los cantes están ordenados alfabéticamente, lo que no acabamos de entender. El texto aporta bastantes datos de interés, aunque el único pero es que algunas divagaciones son improcedentes, en mi opinión.
Sin embargo, el libro es una nueva apuesta del Flamenco Vive que, tanto está haciendo por éste arte y que por ello, debemos apoyar.

Por lo que respecta al libro de Paco el Pecas, es harina de otro costal. El flamenco se ha hecho a base de tradición oral, no sólo los cantes sino su historia nos ha llegado por transmisión verbal. El libro que comentamos se inserta en esta tradición y su autor consigue crear la atmósfera adecuada para creernos que nos relata sus vivencias con Rafael Romero como si nos la estuviera contando en un cafetín de Madrid o una terraza de la calle Betis. Además de la información que nos proporciona incluye comentarios de otros escritores y una aproximación a la discografía de Rafael Romero.
En resumen dos libros imprescindibles –siquiera sea por distintas razones- para conocer a ese magnífico cantaor jiennense con cara de Faraón.  

viernes, 21 de enero de 2011

Cante flamenco taurino (II). Camarón y Curro Romero

La segunda entrega de flamenco y toros: Camarón le canta a Curro Romero: Arte y Majestad


Canta (y torea): Camarón de la Isla

Camaron torea

Camarón de aficionado práctico en el campo con una vaquilla

Camarón quiso ser torero y lo dejó cuando vio que por ahí no tenía futuro.

Ha sido uno de los más grandes del cante y, además, un mito de masas (Esto último cosa rara en el flamenco)

Aficionado a los toros, moría con Curro Romero. Llegó a cantarle mientras este toreaba en la plaza.

 

Torea (y canta) Curro Romero

Curro torea

Curro en su plaza de la Maestranza

El Faraón de Camas. Un torero agitanado y del gusto de los gitanos, sin ser gitano.

Un portento, aunque bastante irregular. Capaz de lo mejor y de lo peor en una misma tarde y, a veces, en el mismo toro.

Aficionado al cante bueno y capaz de echarse un fandanguito. Llegó a grabar unos villancicos flamencos, con Gitanillo de Triana y Antoñete, hace ya bastantes años.

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Curro cantando. Antonio el Pescailla a la guitarra y el Beni escuchando

Arte y majestad

1975 Guitarra: Paco de Lucía

 

De un pueblo de Sevilla

ha nacío Curro Romero.

Condición noble y sencilla

de Camas es este torero

torero, torero

 

Tiene arte y majestad

cuando abre su capote

nadie lo puede igualar

 

La afición te ha seguido

por donde quiera que vas

siempre está contigo

y siempre está contigo

estés bien o estés mal

 

Con verte un quite me sobra

de los que tú sabes hacer

como el toro te embista

y como el toro te embista

ya tienes, ya tienes

a la gente en pié

 

Que el Gran Poder te proteja

y te de su bendición

pa’ que sigas toreando

pa’ que sigas toreando

para bien de la afición

 

Curro Romero

Curro Romero

Eres la esencia

de los toreros

 

Se puede oír en youtube:

http://www.youtube.com/watch?v=V0gE_KbU_EA

 

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José

martes, 18 de enero de 2011

Cante flamenco taurino (I). Alfileres de Colores-Poveda

 

Comenzamos la serie de cante flamenco-taurino con Alfileres de colores de Miguel Poveda y la Plaza de la Maestranza de Sevilla

Canta Miguel Poveda con Diego Carrasco


Miguel Poveda se pega una “pataíta” al cante de Diego Carrasco y con la guitarra de Alfredo Lagos.

Aclamado por la mayoría y discutido por algunos, Poveda es el cantaor del momento. De Badalona, ha sabido integrarse en Sevilla y Jerez (aquí colabora con Diego Carrasco).

Todavía le falta por hacer el disco de flamenco que la afición le demanda. Pese a todas las objeciones que se le quieran hacer, su comienzo en el espectáculo inicial de la Bienal de Flamenco de 20101 en la Maestranza de Sevilla cantando a palo seco las livianas del Chaqueta le justifican.

 

Plaza de toros de la Maestranza de Sevilla

La Maestranza de Sevilla (Foto del blog Rincones de Andalucía)

 

Como decía el maestro de maestros, Antonio Mairena, en las inolvidables romeras de su último disco:
 
Maestranza de Sevilla
la del luminoso albero
la que huele a manzanilla
y a perfume de torero
 
Paradójicamente, y tópicos fuera, Sevilla es la plaza más torerista del planeta taurino por ser la plaza donde más se mira al toro. Donde más atención se le presta. Por tanto, la plaza que más valora el buen toreo.
 
 
 
Cante. Alfileres de colores (Bulerías)
Miguel Poveda y Diego Carrasco. Bienal de Sevilla.
 
Cuando el vuelo tu capote
Pinta verónicas al trote
Del toro en el redondel
Parece la maestranza
Una academia de danza
O un cortijo de Jerez
Cuando las agujas del toro
Pintan el traje grana y oro
Como ensartando un clavel
Y en tu brazos soñadores
Alfileres de colores
Ole,ole,ole
y no le quieren coser.

Como mimbre canastero
Se mece tu cuerpo entero
Mientras que pasa el burel
Y el vuelo de tu muleta
Es el verso de un poeta
Que quiere al cielo embeber
El bronce de la escultura
Del toro por la cintura
Y tu muñeca un cincel
Y en tu brazos soñadores
Alfileres de colores
Ole,ole,ole y no le quieren coser.
.
Cuando el vuelo tu capote….
 

Se puede oír (y ver) en:

 


Alfileres de colores

lunes, 17 de enero de 2011

Toreo por alto

El elegante toreo por alto (acuarela de Jose Morente)
  (Si quieres aumentar la imagen pincha en ella)

Nadie niega la importancia del toreo por bajo, resaltado tanto por aficionados como por críticos y escritores taurinos. De muestra vale el magnífico capítulo (cuya lectura o relectura aconsejo) que al toreo por bajo dedica Gregorio Corrochano en su libro ¿Qué es torear? subtitulado Introducción a la Tauromaquia de Joselito.
Sensacional pase por bajo con la izquierda del Juli


Lo que sin embargo no es frecuente es dar la importancia que realmente tiene o debería tener el toreo por alto. Tiene mala prensa y la incomprensión de algunos (yo diría demasiados) aficionados. La reducción de la Tauromaquia que hoy día se fomenta por parte de determinados públicos se ha llevado por delante este tipo de toreo.

Y sin embargo, el toreo por alto no sólo es estéticamente elogiable, sino necesario técnicamente en determinados casos. Hay toros con los que –por su construcción de cuello o por su manera de embestir- no sólo es aconsejable sino deseable iniciar la faena por alto, desengañarles por arriba. Muchas veces también se hace necesario ahormar y levantar la cabeza de un toro excesivamente baja antes de entrarle a matar.

Sin embargo, la corriente reduccionista de hoy día se ha llevado por delante -entre otros- el elegante y majestuoso toreo por alto.


Pienso que todo el problema, en el fondo, está en la poca importancia que hoy le damos al toro, a las condiciones del toro. Exigimos que a todos los toros se les haga la misma faena. Lo que limita el número de suertes, la variedad de pases.
Toreo por alto sentado en silla. Sabor decimonónico

Creo que las cosas deberían ser al revés. Es decir, deberíamos pedir (cuando menos admitir) que se torease en función del toro. Ello permitiría (exigiría) recuperar suertes que se están perdiendo, como el toreo por alto.


En este sentido, el planteamiento de aquel aficionado que pide variedad en los encastes y luego reniega de la variedad en las suertes es contradictorio en origen y debería -quizás- revisarse.

Tía Encarna (Pata Negra)



Este si que es flamenco de "pata negra" (Valga el juego de palabras)

Increible la forma de cantar. Por cierto es muy divertida la alegre expresión de la cara por haber podido meter la letra a compás.

Y aquí la letra:

Primavera de mis 20 años
relicario de mi juventud
que yo he tenido un cariño ignorado
ese sueño yo sé que eres tú
cuantas veces he rogado al destino
ser esclavo de mi sueño azul
ahora sólo te cuesta un cariño
yo no puedo con mi esclavitud

Quisiera amarte menos
no verte más quisiera
salvarme de esta hoguera
que no puedo resistir
no quiero este cariño
que no me da descanso
sin ti la paz no alcanzo
mejor no se vivir
quisiera amarte menos
porque esto ya no es vida
mi vida esta perdia
de tanto quererte
no se si necesito
tenerte o perderte
yo se que te querido
más de lo que he podido
quisiera amarte menos
buscando en el olvido
y en vez de amarte menos
te quiero mucho más.

Yo se bien que entre dos que se quieren
el cariño distinto ha de ser
mientras uno te da entera su vida
mientras otro se deja querer
ya lo se y sin embargo no puedo
apartarme de quererte yo
tengo miedo que nunca termine
esta dura condena de amor.

Quisiera amarte menos
no verte más quisiera
salvarme de esta hoguera
que no puedo resistir
no quiero este cariño
que no me da descanso
sin ti la paz no alcanzo
mejor no se vivir
quisiera amarte menos
porque esto ya no es vida
mi vida esta perdida
de tanto quererte
no se si necesito
tenerte o perderte
yo se que te querido
más de lo que he podido
quisiera amarte menos
buscando en el olvido
y en vez de amarte menos
te quiero mucho más.
Por cierto, existe también una interesante versión de Pitingo del mismo cante, que merece la pena escuchar.

La razón incorpórea. Corren malos tiempos para la lírica.

No. Lo cierto es que no corren buenos tiempos. Ni para la lírica, ni para la estética y aún menos para la ética. Puede, por ello, que sea buen momento (¿o no?) para iniciar un blog dedicado a dos temas hoy políticamente incorrectos: el flamenco y los toros. Con el primero ya sabemos lo que quieren hacer -y siempre han hecho- los poderes públicos (No hace falta repetirlo lo explicó magistralmente Demófilo, el padre de los Machado). Con los toros ya sabemos también a lo que aspiran los sectores bienpensantes de este país.

Este blog se inicia además con dos advocaciones: Joselito el Gallo y Antonio Mairena. No es casualidad. Los dos son gitanos, los dos fueron magníficos e insuperables profesionales y, sobre todo, los dos eran excepcionales aficionados. De los aficionados fetén, de los no excluyentes. José (José en los toros será siempre Joselito) era un decidido amigo y admirador de Juan Belmonte, su máximo rival y competidor. Antonio Mairena, por su parte, era capaz de desplazarse unos cientos de kilómetros por escuchar cantar a cualquiera en algún pueblo pérdido de Andalucía.

Ahora, cuando cualquier afirmación se hace a base de negaciones, parece oportuno reivindicar ese otro discurso construido a base de la suma de diferentes aportaciones. Hay un dicho taurino que dice que "el mejor torero es aquel a quien más toros le caben en la cabeza". Un crítico taurino, parafraseaba diciendo que "el mejor aficionado es aquel a quien más toreros le caben en la cabeza". Afirmación válida y extensible también para el cante.

Por ahí van a ir los tiros de este blog.