tag:blogger.com,1999:blog-8830880902993337010.post2907765360056508176..comments2023-12-20T18:35:54.566+01:00Comments on La razón incorpórea: La normativa taurina (I) Un escándalo horribleJose Morentehttp://www.blogger.com/profile/15619999350449292612noreply@blogger.comBlogger4125tag:blogger.com,1999:blog-8830880902993337010.post-31645281235448498962013-02-08T09:39:07.085+01:002013-02-08T09:39:07.085+01:00MAL:
Yo no lo tengo tan claro. El público de ante...MAL:<br /><br />Yo no lo tengo tan claro. El público de antes demostraba una gran pasión por la fiesta (eso es positivo) pero muy mal canalizada (eso es negativo). Era posiblemente el mismo público que hoy se ha convertido en hooligan futbolero.<br /><br />De hecho a los espectadores que se lanzaban al ruedo en estas trifulcas me cuesta trabajo considerarlos "buenos" aficionados (quizás, ni siquiera aficionados).<br /><br />Sin embargo, el público de hoy tan distantes y tan poco conocedor del esectáculo al que asiste como mero turista no es, por supuesto ni con mucho, el ideal. Aunque gana al público de ayer en civismo y educación.<br /><br />Por otra parte, revisando textos antiguos se impone la conclusión de que con estas algaradas no se conseguía absolutamente nada.<br /><br />En mi opinión, los medios de reforma del espectáculo siempre han ido en clave de éxitos y nunca (o casi nunca) de fracasos.<br /><br />Al espectador ilustrado de hoy le divierten muchos estos sucesos antañones. A mí, personalmente, me averguanza un poco reconocerlos como parte de nuestra herencia taurina.<br /><br />Un abrazo.<br /> Jose Morentehttps://www.blogger.com/profile/15619999350449292612noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8830880902993337010.post-21591675394161700222013-02-07T01:11:57.299+01:002013-02-07T01:11:57.299+01:00José, no sé si prefiero al público de 1900 o al de...José, no sé si prefiero al público de 1900 o al de ayer en la Plaza México. Estupenda nota, ¡felicidades!.<br />MALAnonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8830880902993337010.post-50891799238361117202013-02-06T20:21:56.094+01:002013-02-06T20:21:56.094+01:00Lo primero. Y respecto al tuteo está usted disculp...Lo primero. Y respecto al tuteo está usted disculpada, por esta vez y sólo por esta vez, pues es norma de este blog el uso del usted por razones que no son del caso.<br /><br />Sobre las cuestion que plantea, sobre que hubiera ocurrido si la Presidenta hubiese optado por no devolver el toro de la Quinta y Curro Díaz hubiese persistido en su actitud creo que se hubiese elevado propuesta de sanción por incumplimiento del correspondiente artículo reglamentario. En la legislación estatal (aplicable pues a ella se remite la andaluza) se considera falta grave la negativa a lidiar y dar muerte a la res sin causa que lo justifique. En el procedimiento sancionador se le daría oportunidad al diestro y a su cuadrilla de justificar las razones de su negativa y, en función de lo alegado, se resolvería. De determinar que existió infracción, la sanción puede llegar hasta la inhabilitación prefesional por 2 años (además de la correspondiente multa).<br /><br />Por lo que respecta al toro manso, poco puedo añadir a las tesis que usted expone y que ya han sostenido en el pasado algunos de los más rigurosos aficionado como Antonio Fernández de Heredia "Hache" a principios del pasado siglo.<br /><br />El problema es, además de la excepcionalidad de la situación, que cualquier norma o regulación de ese tipo, necesariamente subjetiva como subjetiva es la bravura, corre el riesgo de ser interpretado arbitrariamente algo que no pasa, por ejemplo, con el peso de las reses que aun siendo un mal criterio zootecnico tiene la ventaja de su objetividad.<br /><br />Puede que, en su momento, volvamos sobre ello.<br /><br />Un cordial saludoJose Morentehttps://www.blogger.com/profile/15619999350449292612noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8830880902993337010.post-26482957494860280672013-02-05T13:51:53.194+01:002013-02-05T13:51:53.194+01:00Hola Jose:
Antes de nada quiero agradecerte la de...Hola Jose:<br /><br />Antes de nada quiero agradecerte la deferencia de tomar mi sugerencia para elaborar un artículo tan interesante. Siempre es un placer leerte -Me estoy permitiendo la chulería de tutearte, puedes darme un capón-.<br /><br />Me surgen algunas preguntas con la lectura: empezando por el final con la anécdota del año pasado en Málaga, me queda la duda de qué habría sucedido si la Presidenta no hubiera optado por mandar al toro al corral -más allá del hipotético altercado- en el caso de que efectivamente Curro Díaz no hubiera querido lidiar al animal. He oído muchas veces la historia de cómo los toreros de antaño podían llegar a pasar la noche en el calabozo si se negaban a matar a un toro, pero desconozco la normativa actual al respecto. ¿Se les multa?<br /><br />Otra cosa que quisiera comprender mejor es la tesis de que cada toro tiene su lidia, por manso que éste sea. Como concepto, en abstracto, se comprende bien: todos hemos visto toros mansurrones crecerse a lo largo de una faena gracias al buen hacer del torero y que, en manos de otro menos ducho, no habrían lucido ni la mitad. Ahora bien, hay grados y grados de mansedumbre. Mientras en el toro exista algún deseo de embestir algo podrá hacer el torero, pero en el caso extremo de un toro huido poco podrá lidiarse.<br /><br />Asimismo, el hecho de que un toro terriblemente manso tenga alguna posibilidad de ser lidiado dignamente no implica que no existan toros de mejor calidad que proporcionen por sistema un espectáculo más vistoso. Con esto quiero decir que no resulta totalmente descabellado querer establecer un límite de mansedumbre a evitar con el objetivo de mejorar la calidad media de todos los espectáculos. Esto es equiparable a otros límites impuestos, como el del tamaño y peso. No cabe duda de que un toro pequeño puede llegar a tener mucho riesgo o resultar muy interesante en algunos casos, pero si queremos que el espectáculo medio mejore en alguna parte ha de establecerse el límite. Se me antoja que el carácter manso, aunque aceptable en un grado medio, pudiera ser admitido en casos extremos como motivo para mandar al toro al corral con el objetivo de mejorar dicha calidad media de las corridas.<br /><br />No puedo terminar este comentario sin hacer una mención especial a las imágenes fantásticas con las que siempre aderezas las publicaciones: fotografías deliciosas con sabor a historia, cuadros con multitud de detalles (curiosos y a veces enternecedores como esas naranjas para el refresco) y los tesoros de hemeroteca que, además de ilustrativos, están escritos en un estilo que hoy día resulta lejano y particular. De nuevo, muchísimas gracias por concederle a esta "joven lectora de este blog" un capricho. <br /><br />¡Un saludo!Irene Tamayohttp://hackingpurkinje.wordpress.comnoreply@blogger.com